Una llamada de poco más de un minuto que pudo haber sido clave.
se comunicó la madrugada de ayer miércoles con el 133 de Carabineros para advertir que había disparos en su domicilio.
"La llamada desafortunadamente se
cortó, Carabineros siguieron llamando, se efectuaron más de 30 llamados al teléfono de la víctima por si podíamos tomar contacto de nuevo. Lamentablemente no se pudo", señala la teniente Darlyn Melo en el matinal Buenos Días a Todos de TVN.
La uniformada relata que la mujer "por los nervios y el contexto, indica que es en el sector de la medialuna".
Tras esto, y con la escasa información, Carabineros de Graneros se dirigió a la zona y comenzó un puerta a puerta, consultando a vecinos si habían oído disparos.
Paralelamente trabajaban en la georeferenciación del teléfono, localizando que estaba a nombre de su marido, Rodrigo González. Así ya tuvieron una dirección y llegaron.
"Desafortunadamente la víctima no entregó la dirección exacta y no permitió llegar de forma inmediata como hubiéramos querido", lamentó Melo.
Conocedores del caso detallan también que mientras Calleja estaba al teléfono
avisó que su marido estaba tendido en el piso. Ella arrancó al segundo piso, mientras de la central de comunicaciones le pedían que no cortara.
Sin embargo,
no hubo respuesta y fuentes señalan que carabineros solo escuchó más disparos. Ese debe ser el momento en que la mujer cayó muerta.
Entre la segunda comisaría de Graneros y la residencia de los González Calleja hay 15 minutos en automóvil. Sin embargo, ante la poca información, solo llegaron una hora después de la comunicación.
Transcripción de la llamada
Mega tuvo acceso a la llamada íntegra. Aquí la transcripción.
133: Carabineros, buenas noches. ¿Cuál es su emergencia policial?
Carolina Calleja: Buenas noches nos están robando acá en Nuevos Campos, al fondo, donde está la media luna. Hay como cuatro personas, nos están disparando. Por favor, vengan... Urgente
133: ¿Cuál es la dirección?
Carolina: Nuevos Campos. Acá en La Compañía con Nuevos Campos, donde está el Cristo afuera. Por favor, vengan. Son como cinco personas, estamos solos y nos están disparando... Por favor
133: ¿Esto es en Rancagua o Graneros?
Carolina: Es en... (se escuchan disparos). Ah mierda... ¡Ya, mierda! ¡Por favor!
133: Pero señora, ¿esto es Rancagua o no?.
Carolina: Sí, es Rancagua, pero es en avenida La Compañía. Ahí en Nuevos Campos, donde está el Cristo. Por favor.
133: ¿Cuál es su nombre?.
Carolina: Carolina Calleja. Por favor, vengan luego.
133: ¿Y por qué les están disparando?.
Carolina: Porque nos entraron a robar.
133: Ya, no me vaya a cortar el llamado. Por favor, no me corte, no me corte.
Carolina: ¡Por favor! ¡Por favor!
133: No me vaya a cortar. Estoy dando aviso en este momento.
Carolina: Por favor
133: Tranquila, tranquila.
Carolina: Siguen disparando. Nos van a matar.
133: ¿Cuántos sujetos vio?
Carolina: No hemos visto nada, pero hemos escuchado como a cinco personas distintas alrededor de la casa. Rompieron todos los ventanales de la casa. Todos los ventanales.
133: ¿Cuántas personas hay en la casa?
Carolina: Dos, mi marido y yo. Rodrigo González.
133: ¿Su marido dónde está?
Carolina: Mi marido está afuera de acá. Fuera de la pieza donde yo estoy encerrada. No sé si está bien.... Está en el suelo. ¿Rodrigo? Están disparando y mi marido está en el suelo.