María Branyas sobrevivió a guerras, pandemias y contrajo covid-19 poco después de cumplir 113 años del que se recuperó totalmente.
EFE
La persona más longeva del mundo, la española María Branyas Morera, murió a los 117 años "mientras dormía, tranquila y sin dolor", tras sobrevivir a guerras y pandemias, según informó su familia este martes.
"María Branyas nos dejó", escribió su familia en la cuenta de la red social X de la mujer, añadiendo que
"murió como quería: mientras dormía, tranquila y sin dolor".
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Hace unos días nos decía: un día me iré de aquí. No volveré a probar el café, ni a comer yogur (...) Y dejaré de existir en este cuerpo.
Un día que desconozco, pero que está muy cerca, este largo viaje habrá acabado", narró la familia en su mensaje.
"La recordaremos siempre por sus consejos y su bondad", concluyó su familia.
En la misma cuenta, Branyas anticipó el lunes que
veía cercano el momento de la muerte.
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Me siento débil.
Se acerca la hora. No lloren, no me gustan las lágrimas. Y sobre todo, no sufran por mí. Allí donde vaya seré feliz", afirmó la mujer.
El presidente del Gobierno regional catalán, Salvador Illa, lamentó la muerte de "
la abuela de Cataluña".
"Nos ha dejado María Branyas, la abuela de Cataluña y la persona más mayor del mundo. Perdemos a una mujer entrañable, que nos ha enseñado el valor de la vida y la sabiduría de los años", escribió Illa en la red social X.
Branyas era la
persona de mayor edad del mundo, según el Grupo de Investigación Gerontológica de Estados Unidos (US Gerontology Research Group) y el
libro Guinness de los Récords.
Tras su muerte, la persona más anciana es la japonesa Tomiko Itooka, que nació el 23 de mayo de 1908 y tiene
116 años, según el Grupo de Investigación Gerontológica de Estados Unidos.
"Nunca fue al hospital"
Branyas sobrevivió a la pandemia de gripe de 1918 (también llamada gripe española), a dos guerras mundiales, a la Guerra Civil española y al
covid, que contrajo poco después de cumplir 113 años en 2020, y del que se
recuperó totalmente a los pocos días.
La mujer vivía en la residencia de ancianos de Santa María del Tura, en la ciudad catalana de Olot, en el noreste de España, desde hacía más de 20 años.
Branyas nació en San Francisco el 4 de marzo de 1907, poco después de que su familia catalana se trasladara a Estados Unidos desde México.
La familia decidió regresar a su España natal en 1915, en plena Primera Guerra Mundial, lo que complicó el viaje en barco a través del Atlántico.
La travesía también estuvo marcada por la tragedia:
su padre murió de tuberculosis al final del viaje y su ataúd fue arrojado al mar.
Branyas y su madre se instalaron en Barcelona. En 1931, cinco años antes del comienzo de la Guerra Civil (1936-39), se casó con un médico.
La pareja vivió junta durante cuatro décadas, hasta que
su marido murió a los 72 años. Tuvo tres hijos, uno de ellos ya fallecido, 11 nietos y numerosos bisnietos.
Su hija menor,
Rosa Moret, ya octogenaria, explicó una vez que su
madre "nunca fue al hospital y nunca tuvo una fractura", en declaraciones a la televisión regional catalana.
Un equipo de la Universidad de Barcelona estudió su ADN para tratar de determinar las causas de su longevidad. En una entrevista publicada en octubre de 2023 por el diario español ABC, uno de los investigadores, Manel Esteller, se sorprendía por el buen estado de la mujer.
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Tiene la cabeza completamente lúcida. Recuerda con impresionante nitidez episodios de cuando solo tenía cuatro años, y
no presenta ninguna enfermedad cardiovascular, habitual de las personas de edad avanzada. Lo único que tiene son problemas de movilidad y de oído. Es increíble", explicó este catedrático de Genética.
Cabe mencionar que
la persona más anciana autentificada es la francesa Jeanne Calment, que vivió
122 años y 164 días, y que murió en 1997.