Otros tiempos: Petit celebra la Eurocopa detrás de Zidane, Deschamps y Desailly.
Agencias
PARÍS.- El ex defensor francés Emmanuel Petit presentó su libro "A flor de piel", en el que recopila sus dudas sobre la honestidad de los partidos del campeonato francés a principios de los '90 y habla de los excesos posteriores a la obtención de la Copa del Mundo del '98 y de la Eurocopa del 2000.
Entre esos excesos, Petit habló de una tarde a bordo de un yate repleto de "prostitutas y modelos top llevadas especialmente para los jugadores y en el que había cocaína para todo el mundo".
Según recordó el zaguero, después de la final de la Eurocopa de 2000 ante Italia en Rotterdam, ganada en tiempo suplementario, el por entonces arquero de la selección gala, Fabien Barthez, bebió tanto que "sufrió un coma etílico en uno de los baños del hotel y tuvimos que llamar al médico para que le inyectase sales minerales" para reanimarlo.
En declaraciones a Le Parisien, el ex jugador del Arsenal inglés arremetió también contra Zinedine Zidane: "No tenemos nada de qué hablar con él. No se puede ayudar a quienes lo necesitan sirviendo a la causa de los grandes patrones, que consiguen ganancias record y no las redistribuyen", lanzó sin pelos en la lengua.
Petit, autor del tercer gol en la final del Mundial '98 que Francia le ganó por 3-0 a Brasil con Zidane como conductor, no ahorró críticas hacia el ex astro francés y tampoco hacia lo que él opina se ha convertido el fútbol actual.
Según el ex defensor del Barcelona, Zidane "tiene un aura mediática de intocable" y recordó que "el mejor ejemplo de lo que digo es su expulsión en la final del Mundial de Alemania 2006", cuando el ex astro se retiró del fútbol expulsado por un cabezazo en el pecho al italiano Marco Materazzi.
"Los dos tuvieron responsabilidad en el hecho, quien provocó y quien reaccionó. Pero después escuché decir al presidente de la República que Francia perdonaba a Zidane y no supe qué pensar. El suyo fue un gesto totalmente irresponsable", agregó.
"Cada vez hay menos sorpresas en el fútbol porque el sistema favorece a los clubes poderosos. Igual que en otros ámbitos de la sociedad, en el fútbol hoy todo es hipocresía y egocentrismo y la mínima debilidad es utilizada para atacarte", disparó.
