Un activista muestra mensajes de apoyo a los palestinos escritos en sus manos, mientras se encuentra a bordo de uno de los buses que trasladaron a los detenidos desde la cárcel al aeropuerto Ben Gurión.
AFPSANTIAGO / JERUSALÉN.- Cientos de activistas de la "Flotilla de la Libertad", entre ellos la chilena residente en Suecia Kimberly Soto Aguayo, esperan su deportación en el aeropuerto Ben Gurión, que será efectuada en seis aviones turcos.
Según confirmó el cónsul chileno en Israel, Francisco Carvajal a Radio Cooperativa, Soto Aguayo abandonó hoy la cárcel israelí de Elá, en la ciudad de Beer Sheba, donde se encontraba retenida desde el lunes y fue trasladada al terminal aéreo ubicado cerca de Tel Aviv.
"Todas las personas que estaban detenidas están actualmente en el aeropuerto internacional de Israel", informó Carvajal a Cooperativa.
Consultado respecto a si pudo comunicarse con la chilena, el cónsul señaló que las autoridades israelíes no se lo han permitido, ya que "ella está en este país con pasaporte sueco".
Carvajal agregó que Soto Aguayo se encuentra en perfecto estado de salud, "aunque naturalmente muy shockeada".
En tanto, el procurador general de Israel, Yehuda Weinstein, aclaró que las deportaciones se realizarán durante todo el día.
Asimismo, Weinstein anunció que se decidió no presentar cargos contra los activistas, ya que -explicó- mantenerlos en Israel "sería más dañino que beneficioso para los intereses vitales del país".
Por su parte, el encargado de Asuntos Consulares de la embajada española en Tel Aviv, Manolo Durán, señaló que todos los deportados partirán hacia sus países de residencia en seis aviones turcos: tres militares, que llevarán a los heridos a Ankara, y otros tres civiles, que transportarán a Estambul a quienes resultaron ilesos.
Durán precisó que los seis aviones partirán al mismo tiempo cuando estén embarcados todos los activistas.
Unas 120 personas salieron ayer del país por el cruce de Allenby, fronterizo con Jordania, concretamente ciudadanos de países musulmanes, la mayoría de los cuales no mantienen relaciones diplomáticas con Israel.
Otros 45 fueron deportados desde el aeropuerto de Ben Gurión tras firmar un documento de repatriación voluntaria.
También deberán ser repatriados los cadáveres de los nueve activistas que fallecieron durante el asalto militar a los barcos, de cuya nacionalidad aun no se ha informado oficialmente aunque en su mayoría son turcos, según adelantó bajo condición de anonimato el funcionario del Ministerio de Exteriores que se encarga del caso.
