Hace tiempo que se esperaba su visita. Y ayer se concretó. El director para el Hemisferio del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ex ministro de Hacienda de Michelle Bachelet,
Rodrigo Valdés, aterrizó finalmente en Buenos Aires.
Y aunque en la capital trasandina lo esperaban con los brazos abiertos en pleno periodo de negociación de la deuda con el organismo, en la Casa Rosada no se esperaban la crítica que deslizó Valdés al plan de ajuste de la economía argentina que realiza desde el 10 de diciembre la administración del Presidente Javier Milei, la cual incluso catalogaron como una "difamación".
Según consignó La Segunda, En su participación en el Foro IEFA Latam 2024 que se realiza hasta hoy en el Hotel Four Season de Buenos Aires, el ex ministro chileno juzgó el programa económico del Gobierno argentino y aunque elogió los resultados alcanzados, con los superávit fiscales en enero y febrero, pidió mejorar la calidad del ajuste. "La calidad, quiero subrayar, no es la cantidad", afirmó el ex secretario de Estado.
"El plan requiere implementación política. Es muy importante continuar mejorando la calidad del orden fiscal. Y enfatizo esto: la calidad y no la cantidad", insistió el funcionario, sobre la evolución de las cuentas públicas y la sustentabilidad de ese superávit, que se alcanzó con el recorte del gasto en obras públicas y transferencias de dinero a provincias y la licuación de otras partidas (principalmente jubilaciones).
Como explicó el ex ministro de Hacienda chileno, "las nuevas autoridades (argentinas) están implementando de forma decisiva un plan ambicioso de estabilización para alejar la economía de la crisis y restaurar la macroestabilidad".
Para Valdés, el plan de Gobierno argentino "está focalizado en un ancla fiscal muy fuerte que elimina completamente cualquier financiamiento del Banco Central al Gobierno a la vez que lo combina con políticas para bajar la inflación, para aumentar las reservas o también para reorganizar las distorsiones que están impidiendo el crecimiento en el país".
Y aunque afirmó que "la herencia fue pesada", apuntando contra la gestión del ex Presidente peronista, Alberto Fernández, señaló que el camino a la estabilización "nunca fue fácil". En este sentido, enfatizó en la necesidad de implementar "políticas sólidas en todas las áreas".
Ante esto, Valdés destacó la importancia que tiene para el FMI el "mantener los esfuerzos" para apoyar a los más pobres, quienes han tenido que soportar importantes alzas en los precios de la canasta básica en los últimos tres meses. "El progreso ha sido impresionante" pero "hay que sostener los esfuerzos para poyar a los más vulnerables, para que el peso del ajuste no caiga desproporcionadamente sobre las familias trabajadoras".
Y esta última frase fue la que irritó a la Casa Rosada.
Tras la advertencia de Valdés sobre "la calidad" del ajuste fiscal y que no había que dejar de lado a las "familias trabajadoras", el Gobierno argentino le respondió al ex ministro y aseguró que aquella afirmación es "absolutamente inexacta".
Así, el vocero de Milei, Manuel Andoni, durante su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, afirmó ayer que "el futuro de Argentina está en los más chicos", y puso énfasis en los aumentos a las ayudas sociales desde que asumió el libertario.
"Los sectores más cuidados y más protegidos son los más pobres. En cien días de Gobierno es cuando más se han dado incrementos", explicó Adorni en referencia a los aumentos en la Asignación Universal por Hijo, la Tarjeta Alimentar y las ayudas escolares. Incluso el vocero aseguró que se trata de una "difamación" sobre el supuesto descuido hacia el envió de asistencia a los más vulnerables. "Al contrario, son los sectores más atendidos", sostuvo.
"De que nos olvidamos de los más pobres, si esa fue la definición, fue absolutamente inexacta", lanzó el vocero, "Estamos cumpliendo con el esquema del FMI a rajatabla. En la próxima revisión va a quedar a la vista que efectivamente después de mucho tiempo no vamos a pasar vergüenza" cerró.
