Mientras el Mundial del Automóvil de París continúa desarrollándose en la capital francesa, se supo que la casa de remates británica Coys subastará un Cadillac V-16 –no confundir con el Nissan V16- recubierto con láminas de oro de 23 kilates.
El modelo forma parte de la colección de más de 120 automóviles clásicos, y otros no tanto, exhibidos en la muestra automovilística parisina con el fin expreso de ser disputados al mejor postor.
La casa Coys es conocida en el mundo automovilístico por rematar piezas de alto valor, escasas e históricas, características que en general están perfectamente ausentes del Cadillac V-16 de 1931. Por tanto, según expertos, la única virtud del excéntrico ejemplar es que está cubierto con laminillas de oro, lo cual lo vuelve una rareza.
Estimaciones de prensa, indican que este modelo podría alcanzar un valor de entre 80.000 y 90.000 euros, cifra importante, pero incomparable a las acostumbradas cifras que suele manejar Coys.
Sin ir más lejos, en la misma muestra del Mundial de París, hay un Ferrari Dino 246 GT de 1969, número 11 en la producción total de dicho modelo y el primero en ser patentado en Francia, que con carrocería de sencillo y menos parafernálico acero se espera que sea rematado en unos 350.000 euros.