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Estuvimos en el garaje de Jay Leno, un imperdible en Los Ángeles

Ni tan pulcro como un museo, ni tan desordenado como un garaje, tiene autos y motos que hay que ver.

14 de Octubre de 2016 | 14:59 | René Durney
El nombre de Jay Leno es una institución en la TV de Estados Unidos y en el mundo de los autos, las motocicletas y todo lo que sea máquinas industriales.

Y es que James Douglas Muir Leno (su verdadero nombre) fue un famoso presentador de televisión con su programa “The Tonight Show with Jay Leno", que se mantuvo durante 22 temporadas (hasta 2014) en la cadena NBC con un estelar en que se mezclaba el talk show con grandes artistas invitados y el irónico humor de Leno.

Terminada esa etapa, el presentador se dedicó de lleno a su otra gran pasión: los autos y las motos. Mientras ganaba muchísimo dinero en la TV, fue invirtiendo en una colección que cualquier museo del mundo se lo quisiera. Desde un Ford T y pasando por una variada galería de automóviles clásicos, deportivos, raros, únicos y la mejor recopilación de motocicletas y maquinaria antigua de viejas fábricas se pueden encontrar en las cuatro enormes naves del Jay Leno Garage, una atracción turística más de la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos.

A sus 66 años (28 abril 1950), Jay Leno disfruta a concho el personaje que creó y que parece un vaquero con su inconfundible camisa y jeans.

Fue el protagonista de una visita guiada que hicieron 200 periodistas de medios de todo el mundo (Emol, entre ellos) invitados por la marca BMW a la celebración de los 100 años del fabricante bávaro.

Y es que en el Jay Leno Garage hay varios ejemplares de BMW que adquirieron patente de clásicos en la historia del automóvil y que merecen estar en este museo-garage.

En rigor, el Jay Leno Garage no es ni tan pulcro como un museo, ni tan desordenado como un garaje. Lo primero, porque si bien los autos están relucientes, tienen que estar listos para demostrar que no solo son piezas de museo, sino que además tienen que funcionar en cualquier momento, especialmente cuando “el jefe” quiere montar en uno y salir a dar una vuelta con algún invitado.

Por eso es bastante común que al lado de los autos haya cables y baterías auxiliares para ayudarles a partir, pues la inmovilidad hace que las baterías se descarguen.

Y tampoco es tan desordenado como un garaje cualquiera, pues los mecánicos que están trabajando en algunas de las zonas de restauración deben tener especial cuidado con lo que hacen, pues la manipulación de herramientas usadas en mecánica no están exentas de riesgos, como chispas y polvo tóxico en suspensión. Por ello, la mezcla de los conceptos de museo-garage son bien especiales en este invento de Leno.

Y como se trataba de una visita de periodistas, el evento se transformó en una conferencia de prensa caminada por las cuatro naves del recinto, en donde Leno iba contestando preguntas y mostrando sus modelos preferidos, con sus historias anexas y comentarios sabrosos, como cuando se subió a un viejo Cadillac Imperial, de esos que medían mas de seis metros de largo, y se encargó de usar su ironía cuando alguien le preguntó cómo se lograba que un auto de más de 50 años cerrara con tanta precisión las puertas, el capó y el baúl: “este es un auto americano, no uno francés”.

Moto con turbina


La guinda de la torta fue ya entrada la noche, cuando se subió a un ejemplar de la motocicleta MTT Y2K, un raro ejemplar que solo fue homologada en Estados Unidos y que tiene una singular particularidad: en vez de un motor térmico tradicional dispone de una turbina Allison Rolls-Royce de las que usan los helicópteros. La enciende y los guardias de seguridad se ocupan de que nadie esté ubicado detrás de los tubos de escape, que alcanzan una temperatura de hasta 300 Cº.

Se cuenta que alguna vez, en las calles de Los Ángeles, hubo automovilistas que estaban detrás de la moto en un semáforo y al dar la luz verde, el calor generado por los escapes derritió los paragolpes de varios vehículos.

La moto no tiene espejos, pues la visión trasera se proyecta en una pantalla en medio del volante. Después de calentarla unos segundos, se da una vuelta por los patios del museo y es como ver un hombre sentado sobre un cohete.

Ese fue el final de la conferencia de prensa, que terminó con el aplauso de los periodistas al entrevistado.

Algo similar a lo que ocurre en su nuevo programa de televisión (Jay Leno´s Garage), basado esta vez en su peculiar garaje-museo y que se difunde por el canal CNBC desde octubre 2015 y que ya lleva 13 episodios en su segunda temporada. En esta nueva aventura televisiva, Leno se adjudicó el Premio Primetime Emmy al mejor especial en formato corto.

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