En 2011 Trump fue escogido para conducir el auto de seguridad de una de las carreras más importantes en Norteamérica, Indianápolis. La decisión causó polémica por parte de los asistentes que no se explicaban el motivo de esta medida. Cuando llegó el momento de realizar la vuelta al circuito, el nuevo presidente de Estados Unidos no pudo llegar por problemas con su agenda, pero de todas formas recibió al Camaro Pace Car.
Este sería el modelo con el que más se ha visto conduciendo a Donald Trump por las calles de Nueva York. Lo habría adquirido en 2003 con un tierno rosetón de regalo en el techo. El modelo que está considerado como un súper deportivo, posee un motor V8 de 5.440 cc empujado por 626 caballos de fuerza.
Compró este deportivo italiano en 1997 y eligió que su carrocería fuese de color azul Le Mans. Ese año fue el único que se fabricó en ese color. En su interior combina una tapicería de cuero blanca y negra. Posee un conjunto motor V12 de 5.7 litros que eroga 429 HP.
Elegante y sobrio es el vehículo inglés que Trump eligió para momentos más especiales. Este sería el más apto para que el nuevo presidente se trasladara. Recordemos que este fabricante de automóviles es el preferido por la Reina Isabel II, incluso este mismo modelo. Claro que el del millonario no cuenta con los sistemas de seguridad necesarios y dignos del máximo cargo de un país y tampoco refleja la importancia de las compañías automotrices estadounidenses.
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