A pocos días de que Toyota anunciara la creación de una empresa de capital de riesgo dedicada al desarrollo de automóviles eléctricos, Toyota reveló un desarrollo tecnológico que indica que la marca toma un nuevo rumbo en materia de autos de emisiones cero.
Toyota se encuentra desarrollando una batería de iones de litio que podría incrementar el alcance de los automóviles que muevan en alrededor de 15% en los próximos dos o tres años.
Para ello han puesto en marcha una serie de pruebas para observar el comportamiento de las baterías de litio en los procesos de carga y descarga. Un proceso seguido por micro cámaras que permitieron a Toyota ver lo que sucede entro de las celdas durante este proceso y de esa manera buscar soluciones a problemas como la degradación y mejorar otros no menos importantes como la densidad energética.
Con los plazos anunciados, la primera batería mejorada entraría en servicio con el primer modelo propulsado exclusivamente con este dispositivo. Esto representa un cambio radical en la política de desarrollo de Toyota, que hasta ahora estaba centrada exclusivamente en los autos híbridos y a hidrógeno (celda de combustible). Pero a partir de 2020 también se añadirá un modelo eléctrico.
Según Hisao Yamashige, del departamento de I+D de Toyota, “las baterías de litio son una tecnología clave para el desarrollo de vehículos eléctricos, y hay una clara necesidad de avanzar en la mejora de sus prestaciones”.
Una evolución de hasta 15% que no parece mucho, pero que permitirá por ejemplo incrementar la autonomía de un modelo de segunda generación de los 350 kilómetros bajo el ciclo EPA, a los 400 kilómetros, y además con una batería con una vida útil más larga.
