Chuck Berry posando junto a su Cadillac de 1959.
El cantante Charles “Chuck” Edward Anderson Berry, recientemente fallecido, es una figura que está indisolublemente asociada a la música, a los instrumentos con los que se interpreta –especialmente la guitarra eléctrica-, la indumentaria llamativa... y los autos.
Chuck Berry; al igual que Elvis Presley, Frank Sinatra, Sammy Davies Jr. y Dean Martin; fue una figura asociada a la de los más impresionantes automóviles que por entonces caracterizaban la producción estadounidense, contribuyendo a asociar a la imagen del rock and roll las sinuosidades de los Cadillac, Thunderbird y demás descapotables de la época.
Los impresionantes Cadillac descapotables de fines de los ’50 e inicios de los ’60 fueron los preferidos por Berry, que solía dejarse ver junto a ellos cada vez que podía. En ocasiones se trataba de unidades totalmente estándar y en otras ocasiones eran unidades sujetas a algún tipo de modificación estética, pero mientras Elvis se vinculó a la imagen del Cadillac rosado, Berry lo hizo combinando tonos de rojo, negro y gris pardo, a veces en combinación con su indumentaria.
En principio Berry, al igual que tantos músicos, recurría a los grandes sedanes estadounidenses para viajar por todo el país durante su etapa dando conciertos. Luego, cuando le sonrió el éxito económico, llegaron los grandes descapotables y los vehículos más apetecidos de la oferta estadounidense de esos días, como el Ford Thunderbird de 1965 en color rojo y negro junto al cual se le fotografió a menudo.
Posteriormente el cantante siguió asociado a la imagen de los Cadillac, hasta que a finales de los años ’70 dejó de grabar discos y decidió dar un tono más selecto a sus apariciones públicas.
Junto con su música, los llamativos atuendos de Berry, sus guitarras y la asociación de su imagen y arte a la de los grandes autos de hace medio siglo han formado y formarán indeleblemente parte de la historia del rock y de la música en general.