Esta podría ser la escena soñada por las empresas alemanas Daimler y Bosch.
El fabricante de componentes para vehículos Bosch y el consorcio automovilístico Daimler alcanzaron un acuerdo para el desarrollo de vehículos autónomos de nivel 4 y sin conductor (nivel 5) que circulen por las carreteras a principios de la próxima década.
El objetivo de esta iniciativa es el desarrollo de software y de algoritmos para un sistema de conducción autónomo, para lo que se basarán en la experiencia de Daimler en el campo de los vehículos y en la de Bosch, en lo referente a sistemas y hardware.
Las dos corporaciones alemanas explicaron que las sinergias que se generen como fruto de esta cooperación se canalizarán para que la nueva tecnología esté preparada para entrar en fase de producción “lo antes posible”.
Daimler y Bosch indicaron que su intención es optimizar los flujos de tráfico urbano, así como mejorar la seguridad vial y aportar una “sólida” plataforma que sirva de base para el tránsito del futuro, aumentando el atractivo del automóvil compartido y permitiendo optimizar el tiempo que se pasa en el vehículo.
“El objetivo principal del proyecto es conseguir un sistema de conducción listo para su producción en serie, mediante el cual, los vehículos podrán conducir de forma totalmente autónoma en las ciudades”, añadieron ambas compañías en un comunicado.