Planta de PSA en Mangualde, POrtugal, donde se producen los Citroën Berlingo y Peugeot Partner, que emplean motores diésel cuestionados.
Bloomberg
PARÍS.- El fabricante de automóviles francés PSA negó haber cometido fraude en las emisiones contaminantes de sus vehículos diésel, tras haberse confirmado que está siendo investigado por sospechas al respecto.
Según confirmaron círculos judiciales franceses, la Fiscalía de París abrió una investigación el 7 de abril y la puso en manos del juez de instrucción.
Un portavoz de PSA rechazó las acusaciones y aseguró que la empresa cumple con todos los reglamentos. “PSA nunca equipó sus vehículos con programas informáticos que reconociesen que se estaba realizando una prueba y pusiesen en marcha una depuración de los gases”, agregó el portavoz.
A PSA, propietaria de Peugeot y Citroën, se la investiga por sospecha de “fraude sobre características esenciales y los controles llevados a cabo”, apuntaron círculos judiciales.
El portavoz de PSA aseguró que la empresa no ha recibido una confirmación oficial de la apertura de una investigación sobre sus actividades pero añadió que defenderá sus intereses.
Tras el escándalo de manipulación de emisiones de la empresa alemana Volkswagen las autoridades francesas iniciaron investigaciones en automóviles de otras marcas.
La autoridad antifraude francesa (DGCCRF) tomó pruebas de vehículos de una decena de fabricantes y en febrero envió a la Fiscalía un informe con sus resultados sobre PSA.
Los tribunales ya abrieron investigaciones sobre Volkswagen, Fiat Chrysler y Renault, pero no sobre la alemana Opel, pues las autoridades determinaron que no había indicios de fraude. PSA quiere comprar Opel, que actualmente pertenece al grupo estadounidense General Motors.
