Renault es otra de las empresas víctimas del ataque informático masivo de los últimos días.
PARIS.- El fabricante francés de automóviles Renault se vio obligado a mantener suspendida la producción en su planta de Douai, una de las más grandes y situada en el norte del país, como consecuencia del ciberataque a escala mundial que se produjo el viernes.
Los informáticos están realizando “trabajos de prevención”, señaló a DPA un portavoz. El objetivo es impedir que el virus pueda seguir propagándose a más computadoras desde máquinas infectadas.
A causa de ello, 3.500 trabajadores se quedaron hoy en casa. Está previsto que la fábrica abra el martes por la mañana. Otros centros en los que Renault tuvo que suspender la producción el sábado volvieron a funcionar.
Además de Renault hay otras empresas afectadas, según la Agencia Nacional para la Seguridad de los Sistemas Informáticos. Sin embargo, no se produjo el lunes el temido "cibercaos" que algunos habían vaticinado, indicó el jefe de la agencia, Guillaume Poupard, en la radio "France Inter".
Poupard no dio a conocer los nombres de las empresas afectadas. La fiscalía de París asumió la investigación del caso.
El ataque global afectó, según Europol, a 200.000 organizaciones y personas en al menos 150 países. El virus encripta los archivos de las computadoras para bloquearlos y exige un rescate en la moneda virtual bitcoin para liberarlos.