Al presentar imágenes de este modelo, lo primero que hizo Bentley fue aclarar que esto no se trataba de una variante "tuneada" sino que era una versión especial del Continental GT para las 24 Horas de Nürburgring.
Es por ello que el modelo de edición limitada fue personalizado, vistiendo unas llamativas líneas de colores que están inspiradas en el Continental GT3 perteneciente a la escudería ABT.
La primera opción del modelo inglés se puede ver con carrocería negra y trazos amarillos. Mientras que también se encontrará la versión con el fondo negro y con líneas rojas.
Ambas contarán con llantas de 21'' que se pueden elegir en el color de las líneas que vayan en la carrocería. Los espejos laterales son de fibra de carbono.
Bentley aclaró que no ha transformado el equipo alojado debajo del capó del Continental GT, por lo que mantendría el propulsor twin-turbo de 6 litros que produce 710 caballos de fuerza. El precio inicial de esta edición especial superaría los 250.000 euros ($187 millones).