Marek Baczynski, un ingeniero desarrollador de juegos de computador creó el primer auto-papa del mundo. Y además es autónomo. Se llama Pontus.
No es que este vehículo pretenda meterle miedo a Tesla, pero es una ingeniosa manera de aprovechar la pequeña cantidad de electricidad que produce el tubérculo.
Mediante una conexión a un condensador aprovecha los 2,8 voltios que produce para moverse mientras está montada en una especie de carrito. No es que pueda ir muy lejos, porque la velocidad máxima del artilugio es de asombrosos 32 centímetros por hora.
Claro que no todos juntos, porque el alcance total del Pontus es de 8 cm y tarda 15 minutos en recargar.
La papamóvil puede moverse por su cuenta a donde le parezca, sin control humano, lo que sumado al resto de sus características, la pone en la cresta de la ola en materia de tendencias en la industria automovilística: Es un vehículo autónomo, eléctrico y casi totalmente orgánico.
Además es reciclable, porque cualquiera puede hacer puré con la papa.