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MILÁN.- El fabricante de automóviles deportivos de lujo Ferrari confirmó este miércoles su buena salud y reconoció que está evaluando la producción por primera vez de un SUV.
La célebre marca anunció un aumento de 39% en sus beneficios netos en el segundo trimestre del año, un resultado que respeta sus expectativas para 2017.
El volumen de negocios deberá superar los 3.300 millones de euros, con la venta de unos 8.400 vehículos, un beneficio bruto de explotación (Ebidta) superior a 950 millones de euros y una deuda neta industrial de alrededor 500 millones.
El consejero delegado, Sergio Marchionne, confesó su "satisfacción" por los resultados alcanzados y adelantó que Ferrari seguirá mejorando.
El grupo italiano anunció también que está evaluando la producción de un SUV de cuatro puestos, como parte de su estrategia para duplicar sus beneficios antes de 2022.
El nuevo modelo "no será construido para competir con Porsche", aseguró Marchionne en una conferencia de prensa en la que no quiso dar mayores detalles.
Para Marchionne el "mayor desafío" para Ferrari será el de "aumentar el poder de la marca, sin perder su carácter exclusivo", confesó.
"No hay nada como una Ferrari", dijo y "me aterra que se pierda esa noción", afirmó. El directivo no descarta que la producción se duplique en la histórica fábrica italiana de Maranello, aunque aseguró que no tiene el objetivo de una producción anual de 16.000 vehículos.
Tras negarse a dar una cifra exacta, lanzó: "¡No crean que 10.000 vehículos es el fin del mundo!".
