En Japón se debe completar un examen teórico y práctico de 50 horas.
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SANTIAGO.- Cada país tiene sus propias leyes viales y métodos para conseguir la licencia de conducir. Sin embargo, hay algunos donde es más difícil obtener este permiso. Un ejemplo de ello es Alemania, donde las personas determinadas para realizar las evaluaciones deben estar certificados y aceptados por el gobierno. Además, como requisito se les pide que hayan pasado por una escuela autorizada estatalmente. Los alumnos deben pasar un examen teórico y práctico de 45 preguntas. El costo promedio de este trámite superaría el millón de pesos (2 mil euros).
En Corea del Norte los aspirantes a la licencia de manejo deben estudiar alrededor de un año para enfrentarse a la prueba teórica, ya que se les exige que los conocimientos sean exactamente como aparece en el libro. También, se les pide que sepan de mecánica y que sean capaces de arreglar un vehículo. Esto último es para ver qué nivel de experiencia tiene el alumno y, por ende, qué tipo de permiso se le debe otorgar, ya que existen diez tipos diferentes.
Mientras que en Japón las cosas no son más fáciles, ya que se debe completar un examen teórico y práctico de 50 horas, luego pasar por un test en un circuito de la escuela de conducción, otro en la calle, y para finalizar responder una prueba de 105 preguntas. El valor para realizar el curso supera el millón y medio de pesos (300.000 yenes) y el examen cuesta más de $50 mil (9.000 yenes).
En Francia las escuelas de manejo también son estatales. Allí se imparten los cursos que consideran más de 20 horas de estudio para poder enfrentarse al examen teórico. Pero eso no es todo, ya que una vez que se supera la prueba de conocimientos, se debe esperar tres años para pasar a la prueba práctica.
La idea de que los exámenes de conducir sean tan exigentes es para asegurarse de que quienes salgan a la calle puedan mantener un manejo prolijo y libre de faltas. De esta manera, se podrían evitar más accidentes.