SANTIAGO.- De acuerdo a la Organisation Internationale des Constructeurs d’Automobiles (OICA), China produjo 28.118.794 vehículos en 2016, entre los cuales hay unos cuántos que se parecen sospechosamente a algunos diseñados en otras partes del mundo.
De ellos, algunos son fabricaciones hechas con matricería vendida por marcas extranjeras a productores chinos y que generalmente corresponden a modelos de generaciones antiguas. O sea, son copias hechas a sabiendas por el vendedor de las matrices (los moldes contra los que se estampa el acero para hacer las partes del auto).
Como consecuencia, quienes hace una década visitaron el Salón de Shanghai o de Beijing, podían regocijarse viendo reproducciones del Hyundai Terracan en los stands de varias marcas al mismo tiempo, de Toyota Corolla y de la favorita de muchos, la Chevrolet Luv. Media docena de marcas –por lo menos- lucían copias de dicha camioneta.
En otros casos los autos eran de desarrollo propio, pero con un diseño claramente inspirado en autos extranjeros.
Hoy la cosa no es tan así, ya que las fábricas chinas se han vuelto conglomerados gigantes que tienen que competir en mercados internacionales con productos de desarrollo propio y con las reglas de tales mercados.
No obstante, igual les mostramos una selección de algunos modelos que le han hecho un “homenaje” al diseño foráneo.
1.- Lifan 330
Las similitudes entre el Mini Cooper del grupo BMW y el modelo 330 de Lifan Motors, son muchas. Este vehículo no solo se vende en su país de origen, sino también en Rusia y otros mercados de exportación. En América Latina, se comercializó en Chile y Perú al menos, pero ya no se fabrica.
2.- Zotye E30
Otra gran similitud entre un auto occidental y uno chino. Se trata de un cuasi gemelo al fabricado por la compañía Zotye Auto, fundada en 2005. El Smart, producido por la automotriz alemana Daimler AG, es uno de los autos ultracompactos más populares del mundo: se han vendido casi 2 millones de unidades en 46 países, incluida la misma China.
3.- Landwind X7
El modelo de la empresa automotriz china Landwind ha sido motivo de una disputa legal con la firma británica Jaguar Land Rover (JLR), que fabrica el Range Rover Evoque. JLR demandó a Landwind por el excesivo parecido entre el X7 y su vehículo, que, por otra parte, también se vende en China. Sin embargo, el caso fue desestimado por las autoridades chinas a principios de 2015. El director de JLR, Ralf Speth, dijo en aquel momento: "Los fabricantes de autos no tenemos poder alguno para evitar que las compañías chinas se roben nuestros diseños. Nuestra única esperanza es que los consumidores noten la diferencia".
4.- Chery Riich M1
Fabricado por Chery, el Riich M1 es parecidísimo a una generación anterior (no la actual) del Toyota Yaris. Cuando la empresa japonesa renovó su modelo, la china también lo hizo, aunque introdujo numerosas modificaciones para diluir el parecido y una posible demanda. Se vendió en Chile.
5.- Great Wall Peri
En 2007, Fiat demandó a Great Wall por vulnerar la propiedad intelectual sobre el diseño del Panda con una copia denominada Peri. Una corte de Turín falló a favor de la empresa italiana y prohibió la venta del GW Peri en Europa. Curiosamente, la demanda de Fiat en la corte de Shijiazhuang se desestimó y Fiat tuvo que pagar US$1.291 por las costas del juicio. También estuvo a la venta en nuestro país.
6.- Chery QQ
Este modelo, que también se vendió en Chile, como IQ, fue otro de los que motivó una demanda por parte de sus diseñadores originales de Daewoo. La firma coreana había desarrollado el Matiz, posteriormente conocido como Chevrolet Spark, en el cual el Chery QQ estaba evidentemente basado. Para zanjar más de tres años de escándalos y denuncias por copia, las dos compañías llegaron a un acuerdo gracias al cual los estadounidenses retiraron todos los procesos legales a cambio de condiciones que en su momento no fueron reveladas.
7.- Geely GE
Por último, la copia más costosa de todas, la del Rolls-Royce Phantom. Tiene la figura de la dama alada en el capó, el enorme radiador y una silueta muy familiar. Pero el Geely GE es fabricado en China por una empresa que no tiene nada que ver con la británica. De hecho, hoy Geely es dueña de Volvo. La parte buena es que cuesta "apenas" US$45.000 en comparación con los US$370.000 del original. Cuando Geely lanzó su versión del Phantom en 2009, aseguró que había "reinventado el clásico". Pero Rolls-Royce amenazó con una demanda legal. La empresa china, entonces, hizo cambios significativos a su auto y quedó en relativos buenos términos con Rolls-Royce.
