
El preparador estadounidense dará a conocer esta semana en el SEMA Show de Las Vegas al superdeportivo que proyecta ser el vehículo de producción más rápido del mundo, pudiendo llegar a los 482 km/h de velocidad máxima. El modelo llegará para reemplazar al Venom GT. Así, para sobrepasar a éste último, aloja un motor de doble turboalimentación V8 de 7 litros que le permite desarrollar 1.450 caballos de potencia.

Desde su aparición, en 2014, que no ha dejado de llamar la atención. Y es que el biplaza sueco tiene una fórmula para conseguir ser uno de los vehículos más veloces del mundo, posee 1 cv por cada kilo de peso. Es por eso que con los 1.360 cv que eroga se gana el título de uno de los deportivos más rápidos del planeta. Su velocidad máxima es de 445 km/h.

Pese a que este automóvil es del preparador que tiene planta en Texas, se construía en y montaba en una fábrica de la firma en Silverstone, Inglaterra. En Estados Unidos solo se desarrollaba el propulsor V8 de 6,2 litros proveniente de General Motors. Dentro de los detalles técnicos que destacan es que eroga una potencia de 1.030 cv, los que en conjunto con el equipo motor lograban que alcanzara los 100 km/h en solo 2,9 segundos y 456 km/h de velocidad máxima.

Cuando se estrenó, en 2011, estuvo por un tiempo como el vehículo más rápido del mundo. Y cómo no, si posee prestaciones suficientes para conseguir esa denominación, gracias a su bloque de 8 litros que producen 1.200 caballos de fuerza y 1.500 Nm de torque, los que conseguían llegar a los 100 km/h en 2,5 segundos y llegar a una velocidad máxima de 415 km/h.

Los modelos de la casa francesa se siguen haciendo presentes en esta lista. Solo 500 unidades han sido construidas de este modelo que consigue una velocidad máxima de 420 km/h y llegar a los 100 km/h en menos de 2,5 segundos. Puede llegar a esas cifras gracias al bloque de 8 litros turboalimentado que desarrolla 1.500 cv y 1.600 Nm de par máximo.

La producción de este superdeportivo duró desde 2011 hasta 2014. Su chasis fue hecho de fibra de carbono, lo que le beneficiaba en su relación peso/potencia. Además, se impulsa por un motor V8 de 5 litros de doble turbo que logra que en tres segundos llegue a los 100 km/h y que consiga una velocidad máxima de 440 km/h.

Este bólido fue construido por Shelby Super Cars entre 2006 y 2012. Aloja un motor V8 de 6,8 litros que produce una potencia de 1.350 caballos de fuerza. Consigue llegar a los 100 km/h en 2,8 segundos y llega a una velocidad máxima de 412 km/h.

De este vehículo solo se produjeron dos unidades. El superdeportivo cuenta con altas prestaciones que están a cargo de un motor V8 de 7 litros con 750 cv de potencia. A este conjunto técnico se suma que su carrocería está hecha de fibra de carbono, lo que ayuda a conseguir mejores cifras en la pista. Además, llega a los 100 km/h en 3,8 segundos y su velocidad máxima es de 399 km/h.

Sus siglas hacen referencia a “Coupé de Competición X”. Para el resto de los vehículos que componen la gama de la marca sueca, hoy este modelo llega a ser lento, pero desde 2006 a 2010, fue uno de los deportivos más rápidos del orbe. De 0 a 100 km/h hace un tiempo de 3,2 segundos, cifra que aún lo mantiene dentro de los vehículos más veloces del mundo. Además, puede alcanzar los 395 km/h de velocidad máxima.

Este es uno de los modelos iconos dentro de la historia de los superdeportivos. Su periodo de producción fue desde 1992 hasta 1998, ya que luego fue reemplazado por el McLaren P1. En total, fueron construidas 100 unidades. Era impulsado por un motor de 6,1 litros que fue elaborado por BMW. Éste produce una potencia de 635 cv y 649 Nm de torque. A ello se suma que su chasis está hecho de fibra de carbono, lo que en conjunto con sus prestaciones, le permite llegar a los 392 km/h de velocidad máxima y en 3,2 segundos alcanzar los 100 km/h.

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