SANTIAGO.- La Carrera Solar Atacama (CSA) es la primera competencia de vehículos solares de América Latina. Su primera edición se disputó en 2011 y desde entonces ya se ha realizado en cuatro ocasiones.
La próxima edición se disputará en octubre de 2018 y será la más larga y difícil de todas las carreras solares realizadas en Chile, ya que contará con un recorrido de 2.500 kilómetros desde Santiago hasta Arica. Adicionalmente, esta versión estrenará una serie de novedades que tienen como objetivo que la prueba se vaya homologando a los estándares de la International Solarcar Federation. Entidad a la que pertenece desde hace unos años.
“A nivel de organización tomamos la decisión de ir pareciéndonos cada vez más en cuanto a nivel de exigencia y experiencia de carrera al World Solar Challenge”, explica Osvaldo Zorzano Betancourt, diseñador, académico de la Universidad de Chile y asesor en diseño para la ONG La Ruta Solar.
Debido a esto, y por primera vez la prueba contará con un circuito lineal. “Hasta ahora nuestras carreras habían sido una especie de rally con etapas cerradas. Es decir, se empezaba en San Pedro de Atacama y se terminaba en San Pedro después de hacer un circuito circular. O se iba de San Pedro a Calama, o de Calama a Antofagasta”, detalla Zorzano.
Mayor variedad
Otra novedad para la próxima edición será la inclusión de nuevas categorías. Dos para los vehículos Solares de mayor tamaño –Cruiser (más de un ocupante) y Challenger (monoplaza)- y dos subcategorías para la categoría Híbrida: Urbana (biplaza) y Clásica (monoplaza).
“Esta subcategorización tiene que ver, por un lado, con respetar lo que ha sido la esencia de nuestra carrera, y por otro, abrir un poquito más la homologación para que participantes de otros países no tengan que hacer un auto distinto para venir a Chile”, comenta el asesor de La Ruta Solar. Esto permitiría que vehículos que ya han participado en carreras en países como Australia, Egipto o Estados Unidos puedan venir a competir al país.
Además, esta medida contribuye a que la carrera se vaya homologando cada vez más con las normas de la ISF, tendencia que desde la organización esperan ir acrecentando con los años.
Eso sí, el experto admite que aún faltan ciertos niveles de exigencia en la construcción para homologarse al 100%. Lo que se relaciona con vehículos de mayor costo, y que dada la realidad chilena, significaria dejar fuera a varios equipos. “Por lo mismo debemos ser más tolerantes con el tema de construcción y ciertos elementos técnicos, que resultan justamente en vehículos solares de menor performance”, señala Zorzano, quien de todas maneras aclara que tener un vehículo de estándar superior, no garantiza ganar la carrera.
“Cuando vino Japón, Antakari -que no costaba ni la quinta parte- le corrió de igual a igual y fue su gran dolor de cabeza durante toda la carrera. Los equipos que conocen el territorio y que ya tienen un cierto nivel de fiato con la carrera misma tienen mucha ventaja, entonces es una por otra”, añadió.
El experto también destaca que la experiencia de la Carrera Solar Atacama es tan intensa y exigente como la de Australia –el mayor evento de este tipo a nivel mundial- pero a la vez diferente.
Acercar la tecnología a la gente
Zorzano también explica que el objetivo de extender el recorrido de la prueba, busca acercar este tipo de tecnologías a la gente.
“Para nosotros el sentido de hacer esta carrera no es solamente construir los autos y echarlos a correr. También tiene que ver con instalar los temas de las energías del futuro, la sustentabilidad, las energías renovables no convencionales y que la gente lo vea como algo cercano”, asegura el profesor de diseño de la U. de Chile.
Participantes
La quinta edición de la Carrera Solar Atacama tiene hasta la fecha 12 equipos comprometidos, por lo que desde la organización esperan que el número definitivo ronde entre los 14 y 18 vehículos en competencia, repartidos en las distintas categorías.
La gran novedad en este sentido, sería que el próximo año podría verse una grilla más variada en cuanto a propuestas de vehículos, debido a las nuevas categorías.
Asimismo, Osvaldo Zorzano aclara que “esta carrera no es sólo para universidades, es para cualquier institución o equipo que sea capaz de pagar la inscripción y construir un vehículo que esté bajo las normas que establecen las normas. Si un grupo de amigos tiene el dinero, la disposición y un lugar donde construirlo, puede hacerlo. La única barrera de entrada es el nivel de exigencia del auto nada más”.
Aunque advierte que por lo general se necesita de un equipo muy bien balanceado multidisciplinalmente, que por lo general sólo pueden satisfacerlo las universidades, aunque da el ejemplo de un Liceo de Melipilla que ha participado en casi todas las ediciones con alumnos de tercero y cuarto medio.
Calendario mundial
Si bien no existe un calendario oficial con las principales carreras de este tipo en el mundo, al estilo Fórmula 1, en la ISF están trabajando en este sentido. “La idea es armar un calendario más establecido para que las universidades puedan elegir a qué fechas ir y se puedan mover en un circuito que ya no es bienal, sino que anual, y que puedan testear sus autos en condiciones de exigencias muy similares en ambos países”, comenta Zorzano.
Por esto mismo, la carrera chilena -una de las más importantes del hemisferio sur- pasó a disputarse sólamente los años pares, mientras que la de Australia los años impares.
Charlas y capacitación
Para la quinta edición de la Carrera Solar Atacama, la organización también preparó un ciclo de charlas que comenzará hoy a las 18:00 en el Auditorio FAU, de la Universidad de Chile, en el que se realizarán presentaciones temáticas que van a explicar las novedades de la prueba, además de asesorar a los equipos en diferentes aspectos como diseño y construcción de vehículos, y gestión y logística a considerar para un desafío de ocho días y 2.500 kilómetros.
“Estas charlas tienen una triple función: informan, motivan y solucionan. Vamos a explicar cómo entender las bases para llevarlas a un brief de diseño y construcción, cómo hacer la logística para ir al norte, y además vamos a ofrecer viajes de asesoría”, concluye Zorzano.
