SANTIAGO.- La industria automotriz sigue avanzando en su camino hacia la electrificación. Al menos esa parece ser la tendencia predominante en el último tiempo y hacia donde apuntan los principales fabricantes de automóviles.
Sin embargo, los autos con motor a combustión siguen siendo los preferidos por parte de los amantes de las tuercas, debido a la diversión que entregan al volante, su sonido y prestaciones. No obstante, todo parece indicar que sus días están contados y que serán reemplazados inevitablemente por los autos eléctricos. Los que si bien aún generan ciertas dudas y resquemores, cuentan con una serie de características que les permite superar a sus pares con motores convencionales, según el sitio especializado MotorAuthority.
Una de ellas tiene que ver con el torque. Aún cuando los fabricantes han logrado desarrollar motores convencionales que alcanzan su peak máximo a bajas revoluciones y logran sostenerlo por gran parte del rango de revoluciones, los motores eléctricos ofrecen el máximo par motor disponible de manera instantánea. Lo que les permite ofrecer aceleraciones sorprendentes y dejar a sus ocupantes pegados al asiento cada vez que el conductor presiona el acelerador con decisión.
Otra ventaja que ofrecen es la simplificación del proceso de transferencia de potencia desde el motor a las ruedas, ya que los propulsores pueden ser instalados en estas o próximas a ellas para distribuir la potencia de manera directa y más eficiente.
Aceleración y frenado
Los autos eléctricos también ofrecen un control más exacto sobre el input del acelerador. Debido a esto, el porcentaje de recorrido del pedal es igual al porcentaje de poder que se le pide al motor. Así, una persona que quiere el 50% de la potencia del motor, simplemente debe usar el 50% del recorrido del pedal.
Por otra parte, los autos eléctricos son menos propensos a perder su capacidad de frenado debido al exceso de calor cuando se les da un uso intenso, ya que el calor que se produce durante la frenada se utiliza para recargar las baterías.
Finalmente, este tipo de vehículos entrega mayor libertad a los ingenieros y diseñadores a la hora de determinar la disposición del habitáculo, ya que el paquete de baterías ofrece una mayor flexibilidad en este sentido. Adicionalmente, al usar múltiples motores eléctricos se hace innecesario contar con un gran motor a combustión situado en un lugar en el que reduce el espacio disponible para los ocupantes.
De esta manera, los autos eléctricos van lentamente ganando nuevos adeptos y espacios en la industria, especialmente con el gran avance que han logrado durante los últimos años, en los que se han vuelto más pequeñas y potentes.
