La empresa apuesta por los vehículos eléctricos.
Shutterstock
SANTIAGO.- Un duro golpe a la industria de los vehículos diésel dio el presidente de Volkswagen, Matthias Müller, al anunciar su deseo de dejar de subvencionar los motores que se mueven con crudo a raíz de los escándalos en los que se ha visto involucrado la compañía.
Tras las acusaciones de manipular los niveles de emisiones contaminantes en los vehículos Volkswagen, Müller afirmó que “tenemos que cuestionar la lógica y los objetivos de estas subvenciones al diésel".
El presidente del grupo, que comercializa doce marcas, entre ellas VW, Seat y Audi, es el primero en declararse abiertamente a favor de poner fin a estas subvenciones.
Durante décadas los diésel dominaron el mercado europeo, hasta que en 2015 estalló el ‘diéselgate’, un verdadero escándalo en la industria automotriz europea y que reveló que Volkswagen había manipulado sus motores para que parecieran menos contaminantes.
Desde entonces Volkswagen está apostando por el vehículo eléctrico y el mes pasado anunció inversiones de 34.000 millones de euros hasta 2022 en este sector.