SANTIAGO.- Una empresa de vehículos autónomos en Estados Unidos sufrió un duro revés en su trabajo por perfeccionar este tipo de tecnología luego que la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) le prohibiera seguir operando debido a que transportaba niños en sus coches sin conductor.
La empresa Transdev solicitó hace meses autorización para operar en Babcock Ranch, una pequeña localidad de Florida. No obstante, lo que la NHTSA ignoraba era que el vehículo autónomo en el que trabaja el fabricante es un autobus escolar con capacidad para cuatro niños y un monitor.
De esta forma es que Transdev comenzó a transportar a algunos niños desde el inicio del año escolar 2018 en rutas cortas y a una velocidad de aproximadamente 13 kilómetros por hora.
Sin embargo para las autoridades de tráfico estadounidenses esto no fue suficiente puesto que los autobuses escolares cuentan con mayores exigencias de seguridad al momento de pedir los permisos correspondientes para circular considerando que transportan menores.
Así las cosas, y según informan los medios internacionales, la empresa deberá volver a pedir los permisos haciendo énfasis esta vez en el transporte de menores.
