En medio de la revolución tecnológica que viven los fabricantes automotrices, la compañía de marketing global JD Power (EE.UU.) publicó un estudio que asegura que los conductores prefieren usar sistemas de asistencia que sean conocidos para ellos, en desmedro de los nuevos asistentes que integran los nuevos vehículos.
La encuesta de JD Power asegura que el 76% de los usuarios está interesado en mantener el mismo asistente que ocupan, por ejemplo, en el smartphone.
Según publicó el medio The Verge, la razón de esta preferencia apunta a que los conductores “no quieren aprender una nueva tecnología y prefieren simplemente trasladar sus preferencias y coherencia de su experiencia en el día a día al automóvil”.
Estos datos se convierten en un duro golpe para distintos fabricantes automovilísticos que durante los últimos años han gastado tiempo y dinero en crear sus propios asistentes para competir con Google y Apple.
De esta manera es que marcas como Mercedes-Benz y BMW han introducido asistentes de voz de última generación a sus vehículos de alta gama, aunque según el estudio los usuarios siguen prefiriendo opciones más conocidas.
Sin embargo, la prensa internacional asegura que los fabricantes no bajarán los brazos en su intento por implementar sus propios servicios y es así que empresas como Ford y Daimler no escatimarán en inversiones para tener sus asistentes.