El gobierno de Emmanuel Macron en Francia dio luz verde para que el presidente de Renault, Jean-Dominique Senard, lleve adelante los acuerdos de fusión igualitaria con el grupo Fiat-Chrysler siempre y cuando se asegure el cumplimiento de ciertas condiciones que han sido calificadas como esenciales para la autoridad gala.
Entre estas se cuenta el compromiso que ninguna planta de la automotriz en territorio francés será cerrada como resultado de esta fusión y que se asegure la continuidad laboral de todos sus empleados.
Así se lo hizo presente el ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, al alto ejecutivo de la marca del rombo luego que ayer lunes se diera a conocer oficialmente las conversaciones entre las automotrices y que de llegar a concretarse daría origen al tercer grupo más poderoso en la industria automotriz mundial.
Asimismo, el ministro de Economía exigió que "los intereses de Francia estén bien representados" en esta unión. Hay que recordar que el Estado Francés es actualmente propietario del 15% de las acciones de Renault.
Nissan-Mitsubishi
Otra condición es que el acuerdo se mantenga dentro de la alianza que actualmente la automotriz gala mantiene con Nissan-Mitsubishi y que los últimos meses se vio sacudida por las acusaciones de conducta financiera inapropiada contra el directivo Carlos Ghosn.
"Quiero que este acuerdo se haga en el marco de la alianza", dijo Le Maire a la emisora RTL y subrayó que la colaboración con Japón ha permitido grandes inversiones tecnológicas.
De hecho, el secretario de Estado francés reveló que la semana pasada se reunió en París con su homólogo japonés, Hiroshige Seko, con el objetivo de reforzar la unión entre los grupos.
En esa reunión, añadió la autoridad, le informó al representante japonés de la propuesta de FCA. "La dirección de Renault debate desde hace meses con la de Fiat", explicó el ministro de Economía a su homólogo japonés.
La reacción de los nipones fue "abierta" manifestó el ministro, quien se mostró esperanzado que la visita que este martes realiza Senard a Japón se también fructífera.
Baterías europeas y no chinas
La última condición que el gobierno francés impuso a Renault para apoyar la fusión igualitaria con el grupo FCA es que el conglomerado avance en la creación de plantas que construyan baterías eléctricas, lo que en palabras de Le Maire podría crear miles de empleos en el continente, con el objetivo de que vengan de Europa y no de China o Corea del Sur.
"Permaneceré muy atento a estas garantías", zanjó la autoridad.
La compañía francesa anunció el lunes que su Consejo de Administración estudia “con interés” la propuesta de fusión con Fiat Chrysler, que los convertiría en el tercer grupo mundial por volumen de ventas y que ha generado dudas sobre su asociación con las niponas.