El proyecto Bloodhound, vehículo similar a una nave espacial que busca llegar a los 1.600 kilómetros por hora, volvió a sorprender al mundo al realizar una nueva prueba de velocidad y lograr increíbles 537 km/h en una pista de Sudáfrica.
Pilotado por Andy Green, el vehículo pudo sortear con éxito la nueva prueba sin muchas complicaciones. De hecho, aparte de algunos movimientos bruscos por el viento, la carrera se realizó de manera tranquila tal como quedó registrado en el video al inicio de la nota.
Las imágenes muestran al piloto dentro del impresionante vehículo que poco a poco comienza a acelerar hasta superar los 530 km/h.
Bloodhound ya había realizado pruebas similares el año 2017 cuando solo alcanzó los 320 km/h, marca incluso más baja de la que han logrado algunos superdeportivos como el Bugatti Chiron.
Ahora, lo esfuerzos del “auto supersónico”, que está equipado con un motor de un avión caza de 135 mil caballos, se centrarán en seguir realizando pruebas en Sudáfrica para acercarse a su meta de los 1.600 km/h.