En 1954 el fabricante de autos británico Jaguar construyó 151 unidades del XK120, un auto deportivo que por esos años ostentaba con ser el coche más rápido del mundo. Con el pasar de los años más de la mitad de esos ejemplares desaparecieron y hoy resulta muy difícil encontrar alguno en el mercado. No obstante, hace algunos días se conoció que uno de ellos fue puesto a la venta y que las ofertas se recibirán hasta fines de noviembre.
El automóvil está en muy mal estado luego de permanecer por más de 50 años “abandonado” en un granero en el centro de Gales, Reino Unido. Pese a ello la casa de subastas The Market, dedicada a los autos clásicos, lo ofrece a un precio que parte en 35 mil libras esterlinas (unos 36 millones de pesos chilenos).
Según cuenta el periódico The Sun en su edición electrónica de hoy, el dueño del vehículo lo compró 1960 con la intención de restaurarlo y dejarlo en su condición original.
Pese a estas buenas intensiones, el auto clásico fue estacionado al interior de un lúgubre galpón donde permaneció a merced de las condiciones ambientales, recibiendo, de vez en cuando, alguna pequeña mantención, las que no fueron suficientes para evitar que la corrosión dañara no solo la carrocería, sino también su otrora elegante interior.
Más allá de su lamentable estado, no son pocos los interesados en adquirir el extraño modelo, especialmente si se considera que es uno de los 54 ejemplares que se sabe aún existen y que los restaurados pueden costar por sobre las 100 mil libras.
Lo que es mejor aún, el auto se vende con un certificado de autenticidad de Jaguar Heritage, que confirma que fue fabricado el 16 de marzo de 1954.
Aquel año el XK120 era calificado como uno de los mejores vehículos nunca antes construidos y, además, el más veloz de todos ya que podía alcanzar unos 120 kilómetros por hora, algo impensado para la gran mayoría de vehículos de ese periodo.
La subasta del deportivo se realizará a través de Internet y se extenderá hasta el 27 de noviembre próximo.
Tristan Judge, director de The Market, dijo que "cuando un auto realmente raro sale a subasta, que también ha estado escondido y fuera del mercado durante décadas, crea una oportunidad imperdible para los coleccionistas" y de ahí el interés que existe por esta unidad, pese a su mal estado.
"La historia de este automóvil lo hace aún más interesante y atractivo para los compradores (...) ya que dada su actual condición el interesado puede hacerse cargo y terminar el proyecto de restauración iniciado en 1960 o bien comenzar una nueva restauración para devolver este clásico a su antigua gloria", sentenció.
(Un XK120 restaurado)
