El diseñador Ian Gordon Murray, calificado como el artífice del ya icónico McLaren F1, liberó las primeras imágenes de lo que ha llamado su proyecto más ambicioso en el mundo motor.
Se trata del espectacular GMA T.50, un superdeportivo de última generación que llegará al exclusivo mercado de los autos de alta gama ofreciendo la aerodinámica más avanzada jamás vista en un vehículo de calle.
Esta bestia, al igual que el F1 de McLaren, se presenta con la butaca del piloto en la zona central del habitáculo flanqueado en la parte trasera por dos plazas para pasajeros.
Su diseño ha sido creado en colaboración con el equipo Racing Point de Fórmula Uno, utilizando el túnel de viento para desarrollar su sistema aerodinámico.
En esa línea llama la atención el gran “ventilador multifunción trasero” que mide 400 milímetros de diámetro y que se utiliza para crear carga aerodinámica, generando el llamado efecto suelo, como también para tareas de refrigeración o, según sea el caso, para reducir la resistencia al aire o incluso aumentar la eficiencia del vehículo, según explica el sitio especializado Motor1.com.
Este gran ventilador es complementado además por dos alerones emplazados en la zaga de superdeportivo.
Todo este equipamiento permite que el GMA T.50 ofrezca a su conductor seis modos aerodinámicos de desplazamiento que se ajustan a las necesidades del piloto. Destaca por sobretodo el programa denominado VMax y que permite al coche alcanzar su velocidad máxima, la que hasta ahora no ha sido revelada.
En cuanto a su tren motriz, el T.50 de Gordon Murray ostenta un motor Cosworth V12 atmosférico de 4 litros asociado a una caja de cambios manual de seis relaciones para erogar hasta 710 CV en su máxima expresión, mientras que en modo normal de conducción ronda los 660 CV.
Este superdeportivo de propulsión trasera pesa tan solo 980 kilogramos gracias a su chasis monocasco de fibra de carbono.
Se indicó que a la fecha, la empresa aún acepta pedidos. No obstante, trascendió que ya son pocas las unidades que quedan disponibles tomando en consideración que solo se construirán 100 ejemplares.
Cada uno de estos superdeportivos cuesta 2.370.000 euros, lo que equivale a poco más de 2.031 millones de pesos chilenos.