Tesla enfrenta por estas semanas una nueva polémica después que un conductor lo acusara de desactivar de forma remota las funciones de asistencia al conductor del conocido Autopilot en un vehículo Model S.
El hecho ocurrió en diciembre pasado cuando un usuario, identificado por el medio Jalopnik como Alec, compró un auto eléctrico usado en un concesionario externo de Estados Unidos.
El coche fue ofrecido a Alec con el Autopilot mejorado y la capacidad de autoconducción completa, actualizaciones que alcanzan un total de alrededor de 8 mil dólares, es decir, poco más de 6 millones de pesos al cambio actual.
Sin embargo, una vez en sus manos y realizados los trámites correspondientes de traspaso, la empresa de Elon Musk procedió a desactivar de forma remota las mejoras del Autopilot.
Al ser consultado sobre el hecho, Tesla respondió que dichas configuraciones “no fueron pagadas” por el nuevo dueño del vehículo, sino que por el concesionario anterior. “Su coche es uno de los que se configuró incorrectamente (...) Revisamos su historial de compras y, desafortunadamente, Full-Self Driving no era una característica que había pagado”, publicó Jalopnik.
“Si todavía está interesado en tener esas características adicionales, podemos comenzar el proceso para comprar la actualización”, complementó la empresa.
Concesionario adquirió el vehículo en una subasta
El concesionario adquirió el coche Model S en una subasta realizada por el propio Tesla en noviembre del año pasado y ya venía con las mejoras del Autopilot incorporadas.
De ahí que el concesionario promocionara el vehículo con las actualizaciones incluidas. Lo que no sabía Alec era que al momento del traspaso Tesla iba a desactivar esas opciones.
Este caso tiene a Tesla sumido en una nueva polémica en Estados Unidos donde anteriormente ya ha enfrentado otros escándalos con el sistema de pilotaje automático.
