Caracterizada por ser una de las marcas más lujosas del mundo, Bugatti dio un nuevo salto en términos de exclusividad y abrió un concesionario en París en el que únicamente se puede acceder con una cita previa y en el que no se puede probar ningún Chiron, sin importar el dinero que se tenga.
De hecho, según publica el medio Motorpasión, el showroom sirve para varias cosas menos para comprar un auto. Es así que en la visita se pueden ver algunos de los grandes modelos con los que cuenta la marca de forma digital, aprender de las distintas personalizaciones que pueden tener y conocer más detalles de la empresa.
Lo que no se puede hacer, según palabras del CEO de la marca, Stefan Winkelmann, es preguntar por el valor de los autos. “En Bugatti no se habla de precios”, dijo en una oportunidad el mandamás de la empresa.
Acostumbrado al lujo, Bugatti dotó al nuevo concesionario de un llamativo salón principal, un jardín con terraza y sala de reuniones a disposición de los clientes o para eventos privados.
La marca estima vender alrededor de 3 a 4 unidades al año, de ahí que el nuevo local cuente con varias excentricidades no siempre ligadas a los autos.
Hay que viajar para probar un Chiron
Por otro lado, los entusiastas y millonarios que tienen en vista un Chiron y deseen probarlo, deberán viajar a Molsheim, “al castillo Saint-Jean, la casa personal de Ettore Bugatti comprada y restaurada por el grupo Volkswagen y en la que se acogen a los clientes potenciales para que, entre otras cosas, pueden pasar horas configurando el Chiron que deseen”, destaca Motorpasión.
En ese lugar la marca acompaña al cliente a probar el auto junto a un piloto profesional para sacar todo el potencial del superdeportivo con las medidas de seguridad respectivas.
