En 1972 el Gruppo Bertone presentó en el Salón del Automóvil de Turín un nuevo prototipo que prometía convertirse en uno de los deportivos más imponentes de esa década. Al año siguiente, en un evento en París, el mismo auto hizo su estreno pero bajo el alero de Maserati y con el nombre Khamsin, iniciando su producción en 1974.
De ahí en más, el coche fue calificado como uno de los más llamativos de la marca italiana tanto así que llegó a la familia real de Brunéi, conocida por su pasión por los vehículos deportivos y clásicos que en más de una oportunidad han hecho noticia en la prensa internacional.
Sin embargo, con el paso de los años, según explica la prensa internacional, la familia real decidió deshacerse del vehículo que ahora llegó a las manos de un concesionario en Londres llamado DD Classics quien lo puso a la venta.
El auto, eso sí, presenta importantes modificaciones tanto estéticas como técnicas que fueron justamente implementadas por expresa petición de la familia real de Brunéi, indica la descripción de la venta.
Así, el deportivo modificado recibió grandes dosis de fibra de vidrio para ensanchar su estructura, además de implementar falsas entradas y salidas de aire con las que buscaron darle una apariencia aún más agresiva.
Los faros traseros también es otra de las transformaciones que saltan a la vista ya que en este coche fueron cambiados por diseños redondos, distintos a los rectangulares que exhibía el modelo original.
Por otro lado, el motor V8 de 4.9 litros de 330 CV que lucía el coche original también fue sustituido por un V8 Holden, aunque no se especifica su potencia.
Con todo, el coche fue puesto en venta en alrededor de 90 libras esterlinas, es decir, poco más de 88 millones de pesos chilenos al tipo de cambio actual.