Con el paso de los años la Fórmula E se ha consolidado como uno de los campeonatos tuerca más sustentables y populares del mundo gracias a los potentes monoplazas eléctricos que dan vida a la competición que nació oficialmente en 2014 con su primera temporada.
En ese progresivo camino que incluso lo llevó a tener pasos por Chile, la competencia sumó un nuevo logro al convertirse en el primer deporte en tener una huella de carbono neta cero desde su inicio, informaron desde la organización.
Según destacaron, la Fórmula E invierte en proyectos certificados internacionalmente en todos los mercados de carreras para compensar las emisiones de las seis temporadas de carreras eléctricas.
En ese sentido, explicaron que para lograr este hito siguieron tres pasos desde su creación: en primer lugar hacer una medición efectiva de la emisión de carbono, en segundo lugar priorizar la reducción de su huella y por último compensar las emisiones inevitables restantes.
La reducción de emisiones, junto a la optimización del transporte y la logística, la ampliación de las opciones de finalización de la vida útil de las celdas de batería de iones de litio y la eliminación de plásticos de un solo uso en el lugar, llevaron a la Fórmula E a convertirse en la primera y única categoría de carreras en recibir la Certificación ISO 20121 para eventos sostenibles.
Además, señalaron desde la organización, las emisiones inevitables de las últimas seis temporadas también han sido certificadas como compensadas a través de la inversión en proyectos Gold Standard y Verified Carbon Standard de la ONU en línea con el Mecanismo de Desarrollo Limpio de la UNFCCC.
“El Campeonato ABB FIA Fórmula E tiene como objetivo ofrecer un mejor futuro a través de las carreras, y estamos comprometidos en desempeñar un papel de liderazgo en la lucha contra los efectos del cambio climático. Hemos medido y reducido activamente nuestras emisiones desde nuestros inicios y estamos orgullosos de haber logrado una huella de carbono neta cero al compensar nuestras emisiones restantes”, dijo Jamie Reigle, director ejecutivo de la Fórmula E.
