El piloto de la Fórmula Uno, Lewis Hamilton, estuvo en el foco de la polémica hace pocas semanas por utilizar una camiseta con una leyenda reivindicatoria en la lucha contra el racismo en pleno podio de premiación del Gran Premio de la Toscana.
“Arresten a los policías que mataron a Breonna Taylor”, decía la leyenda en la polera del británico haciendo alusión al caso de una mujer afroestadounidense que falleció en un tiroteo en marzo pasado y donde se vieron involucrados agentes de la policía.
Si bien el acto de Hamilton fue elogiado por los fanáticos, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) decidió iniciar una investigación por considerar el hecho como “potencialmente político”, destacó la prensa internacional, generando un fuerte remezón en la Fórmula Uno.
No obstante, finalmente la FIA decidió no ejercer ninguna acción en contra de Hamilton, pero confirmó la prohibición del uso de cualquier prenda que no sea el buzo oficial de la competición.
En un comunicado, reproducido por el medio Marca, el organismo automovilístico señaló que “durante la ceremonia del podio y el procedimiento de entrevista posterior a la carrera, los pilotos que terminen en la carrera en las posiciones 1, 2, 3 deben permanecer vestidos sólo con sus monos de conducción, cerrados hasta el cuello, no abiertos hasta la cintura”.
En ese sentido, la FIA también indicó que los pilotos deben además usar “una mascarilla quirúrgica o la del equipo”, tomando en consideración el complejo escenario sanitario que se vive en el mundo debido al coronavirus.
De esta manera el organismo internacional quiso poner fin a la polémica de Hamilton y espera no repetirlo con otros protagonistas en el futuro.