La organización de la Fórmula Uno fue emplazada por Amnistía Internacional para que reconsidere su decisión de incluir a Arabia Saudita como sede de una de las fechas de la temporada 2021, la que busca ser la más extensa y difícil en la historia de la disciplina motor al contemplar 23 estaciones.
Hace unos días los responsables de la F1 indicaron que en 2021 se correrán las 22 fechas dispuestas en primera instancia para este año, antes de la pandemia, y que se trabaja para sumar una nueva carrera en Arabia Saudita, específicamente en un circuito urbano en Diriyah.
El anuncio no llamó la atención considerando que en 2018 el país, con gobierno monárquico, fue sede de una fecha de la Fórmula E, además de los vínculos entre la Fórmula Uno y el gigante petrolero saudí Aramco, quien es uno de los principales socios comerciales del deporte.
No obstante, el cuestionamiento surgió de Amnistía Internacional, organismo que por años se ha opuesto a que Arabia Saudita use el deporte para lavar su imagen, duramente cuestionada cuando se trata del respeto a los derechos humanos.
Mediante un comunicado, AI indicó que “la Fórmula Uno debería darse cuenta de que un Gran Premio de Arabia Saudita en 2021 sería parte de los esfuerzos en curso para limpiar el pésimo historial de derechos humanos del país”.
Felix Jakens, jefe de campañas de Amnistía Internacional Reino Unido, fue el encargado de dar a conocer el documento que en uno de sus párrafos indica que "el intento fallido de comprar el Newcastle United, obviamente, no ha disuadido a las autoridades saudíes, quienes aparentemente todavía ven el deporte de élite como un medio para cambiar su marca de reputación".
"A pesar de la fanfarria sobre las mujeres saudíes a las que finalmente se les permitió conducir un automóvil sin ser arrestadas, las autoridades recientemente encerraron y torturaron a varias destacadas activistas por los derechos de las mujeres, incluidas Loujain al-Hathloul y Nassima al-Sada", agrega el documento que emplaza a la F1 a reconsiderar su decisión de incluir al país como sede de una de las fechas dispuestas para 2021.
"Si se lleva a cabo un Gran Premio de Arabia Saudita, al menos la F1 debería insistir en que todos los contratos contengan estrictos estándares laborales en todas las cadenas de suministro y que todos los eventos de carreras estén abiertos a todos sin discriminación", agrega el documento.
También Brasil
El Gran Premio de Brasil, también programado para la temporada 2021, es otro foco de críticas para la organización de la categoría reina del motorsport mundial, ya que implica la construcción de un nuevo circuito que se levantará, según primeros antecedentes, en un área de selva tropical, lo que ha generado el rechazo de grupos ambientalistas.
Según recuerda el sitio Jalopnik, a principios de 2019, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, anunció que el Gran Premio de Brasil regresaría a Río de Janeiro por primera vez desde 1989.
El problema es que el antiguo circuito de la ciudad carioca, ubicado en Jacarepaguá, fue destruido para dar cabida a los Juegos Olímpicos de Verano de 2016. A raíz de eso se dispuso construir un nuevo trazado en el barrio Deodoro de Río, lo que implicaría limpiar una sección de la selva tropical.
