El fabricante de autos sueco Volvo decidió convertirse en una marca 100% eléctrica dentro de los próximos 10 años. De hecho, si todo sale según lo planeado, en 2030 toda su gama de vehículos debería ser cero emisiones.
Así lo aseguró el CEO de la compañía, Hakan Samuelsson, quien explicó que la primera fase de esta ambiciosa transformación implica que para el 2025 el 50% de todas sus ventas deben corresponder a ejemplares eléctricos.
En ese contexto, informó el sitio Autonews Europe, la marca aún debe definir una fecha límite para dejar de construir nuevos vehículos impulsados por motores térmicos convencionales.
“El camino a seguir sería tener reglas claras sobre cuándo debemos salir del motor de combustión (...) Una vez que te has dado cuenta de que los motores de gasolina y diésel no son realmente parte del futuro, es bastante fácil ver que tienes que moverte rápidamente hacia el nuevo mundo", dijo el alto ejecutivo al Financial Times Future of the Car Summit.
En ese contexto, añadió que Volvo ya se dio cuenta de esta realidad y de ahí que no le preocupa que mercados como el del Reino Unido estén planeando prohibir la venta de vehículos impulsados por motores convencionales.
“Volvo será muy cuidadoso y solo entregará motores eléctricos antes de que alguien tenga requisitos legales para ello”, aseguró.
Para este 2020 Volvo espera que el 20% de sus ventas correspondan a modelos con tecnología eléctrica, aún la mayoría de estos modelos sean híbridos suaves e híbridos enchufables.