Este sábado el Reino Unido despide los restos mortales del príncipe Felipe, quien falleció el pasado viernes 9 abril a la edad de 99 años. El duque de Edimburgo era reconocido por su fanatismo por los automóviles. Sin ir más lejos, sólo dejó de conducir en 2019 tras protagonizar un violento accidente vehicular donde su auto quedó volcado y dos personas resultaron lesionadas.
A lo largo de su extensa vida, el marido de la reina Isabel II tuvo varios exclusivos modelos y aunque resulte difícil de creer su primer auto aún está en perfecto estado y se halla en Sri Lanka en manos del empresario Sanjeev Gardiner, dueño del lujoso Hotel Galle Face en la ciudad de Colombo.
Se trata de un Standard Nine de 1935 y según cuenta la leyenda se trata del primer coche de segunda mano comprado por un miembro de la realeza.
La historia de este clásico se remonta a 1940 cuando Felipe prestaba servicio en la marina británica, siendo destinado a la capital de Sri Lanka. Ya instalado en Colombo se dejó tentar por este Standard Nine y lo compró a su propietario por la suma de 12 libras, un precio bastante alto para la época. Tiempo después el duque de Edimburgo regresó a Europa, dejando su preciado coche en ese lejano territorio ubicado al sur de la India.
Años después, cuenta el actual propietario del auto clásico, cuando el Príncipe Felipe regresó a Colombo en una visita oficial se dio el tiempo de ir a ver su viejo auto.
"Cuando regresó a principios de los años 50, vino a ver el coche (...) Cuando se encontró frente al automóvil dijo: Espero que funcionen los frenos, no funcionaban en esa época”, relata a la agencia AFP el empresario hotelero. En 1981 volvió a ese país y repitió la visita a su antiguo coche.
Lo pagó en dos cuotas
"No era pretencioso" asegura Gardiner, quien dijo que durante la conversación con el duque este le reconoció que el Standard fue el primer automóvil que había comprado en su vida.
Sin ir más lejos, la historia cuenta que al no poder pagar el alto precio del auto consiguió cancelarlo en dos cuotas, oportunidad donde firmó los papeles como "Felipe, príncipe de Grecia".
Con el tiempo, el duque se convirtió en padrino del Standard Motor Car club, dedicado a la conservación de coches construidos entre 1903 y 1963.
El hotel Galle Face, ubicado frente al mar y uno de los más antiguos de la excolonia británica, ha construido un museo en torno de este vehículo de color plata y negro.
El automóvil actualmente tiene 93.040 kilómetros y puede ir hasta a 128 km/hora. Ha sido restaurado varias veces, y aún puede circular, pero el precio prohibitivo de la gasolina impide sacarlo, según cuenta Gardiner.
Según los archivos del museo donde actualmente permanece el auto, el príncipe condujo por primera vez su vehículo desde Colombo a una base naval en Trincomalee, a 260 km de ahí. Luego pidió una revisión completa del motor que, aparentemente, consumía más aceite que gasolina.
Cyril Gardiner le regaló en 1956 una copia del traspaso de propiedad del Standard Nine, cuidadosamente enmarcado en un marco de plata.
