El gigante de la industria automotriz estadounidense General Motors Co informó este jueves que próximamente reiniciará la producción en cinco de sus plantas de ensamblaje, las que debieron suspender sus operaciones debido a la escasez mundial de semiconductores.
En ese contexto, GM informó que sus plantas de San Luis Potosí y Ramos Arizpe, en México, comenzarán el 31 de mayo próximo su producción de los modelos Chevrolet Equinox, el GMC Terrain y el Chevrolet Blazer.
Las otras instalaciones beneficiadas, añadieron, se emplazan en Estados Unidos, Canadá y Corea del Sur.
En un comunicado, General Motors indicó que todos los actores involucrados en su línea de suministros "siguen haciendo avances para mitigar los impactos a corto plazo de la situación de los semiconductores".
Tras conocerse la noticia las acciones de GM subieron un 4% durante las primeras operaciones de la jornada.
La próxima semana General Motors también reanudará la producción completa en su planta Bupyeong 1 Assembly en Corea del Sur, que produce el Chevrolet Trailblazer y el Buick Encore GX y que ha estado operando al 50% de su capacidad desde el 26 de abril. Además devolverá a la planta de montaje de Changwon a dos turnos.
La planta de ensamblaje CAMI de GM en Ingersoll (Ontario), que fabrica el Equinox, reanudará la producción antes de lo previsto, el 14 de junio, y funcionará hasta el 2 de julio. La planta lleva parada desde el 8 de febrero.
En ese contexto, se indicó además que el complejo Lansing Grand River reanudará la producción del Chevrolet Camaro antes de lo previsto, el 21 de junio. La planta lleva parada desde el 10 de mayo pasado.
GM dijo que sigue aprovechando todos los semiconductores disponibles para fabricar sus productos más demandados, incluidas las camionetas de tamaño completo y las SUV, pero dijo que la situación sigue siendo incierta en el mundo.
La consultora AlixPartners ha estimado que la escasez mundial de chips costará a los fabricantes de automóviles 110.000 millones de dólares en pérdidas de ingresos este año, frente a un cálculo anterior de 61.000 millones, ya que prevé que afectará la producción de 3,9 millones de vehículos.