Los propietarios de vehículos equipados con un motor de gasolina fabricados en España y en el Reino Unido entre 2012 y 2016, son quienes levantaron la alarma sobre mal funcionamiento recurrente, reclaman sobre una larga lista de incidentes con los automóviles.
Según señalan los promotores de la querella colectiva, los inconvenientes más frecuentes son: el consumo excesivo de aceite con una pérdida de potencia que puede conducir a una avería total, con frecuencia entre 65.000 y 125.000 kilómetros.
En cuanto a los modelos Renault que están presentando las fallas mencionadas anteriormente están: el Captur, Clio, Kadjar, Kangoo, Mégane, Scénic y Grand Scénic, pero también en los Dacia Duster, Dokker y Lodgy, en los Mercedes Citan y en los Nissan Juke, Qashqai y Pulsar.
En tanto, el abogado Christophe Lèguevaques, especialista en procesos colectivos, colocó en marcha este martes una convocatoria para que se inscriban en su iniciativa todos los clientes que se estimen perjudicados, además precisó que el procedimiento penal podría formalizarse en abril.
A la fecha el abogado Lèguevaques ha recibido numerosos testimonios de que se han evitado por poco accidentes mortales con estos modelos. El especialista aseguró que "Renault está al corriente desde 2014-2015 de estos problemas y no ha hecho nada, aun sabiendo que es peligroso". Asimismo, el defensor aclaró que se está evaluando la posibilidad de que puedan sumarse a la denuncia otros clientes fuera de Francia.
