El Grupo alemán Mercedes-Benz anunció que más de cinco mil trabajadores de sus dos plantas en Brasil deberán tomar vacaciones colectivas ante la imposibilidad de continuar con las operaciones debido a problemas en la línea de suministros generada por la escasez mundial de microchips.
La paralización de la producción ocurrirá del 18 de abril al 3 de mayo e incluye 5.000 empleados en la planta de Sao Bernardo do Campo y 600 en la fábrica de Juiz de Fora, ubicadas en los estados brasileños de Sao Paulo y Minas Gerais, respectivamente.
El gigante automotriz indicó que la crisis generada por la falta de suministros de semiconductores le ha obligado a ajustar su producción de camiones, cabinas de camiones, chasis de autobuses y otras autopartes.
La empresa ya había puesto a unos 1.200 trabajadores en vacaciones colectivas pagadas en marzo pasado debido a la crisis de los microchips, según recordó el sindicato de trabajadores metalúrgicos de la región de Sao Bernardo do Campo.
Ford y General Motors
El fabricante alemán no es el único con dificultades por los problemas en la línea suministros de autopartes, ya que Ford y General Motors debieron disponer suspensiones temporales en la producción de sus icónicos Mustang y Camaro, respectivamente.
Según se informó, GM decidió dejar inactiva por un tiempo su planta de ensamblaje de Lansing Grand River donde actualmente se fabrica el popular Camaro, así como también el Cadillac CT4 y el CT5, todos ellos basados ??en la misma plataforma. Pese a confirmar la noticia, la empresa no entregó detalles respecto de qué autopartes presentaban problemas de stock.
Por su parte, Ford informó que el suministro de semiconductores es el principal responsable en su decisión de suspender por algunos días la producción en su planta de ensamblaje Flat Rock en Michigan, donde solo fabrica el Mustang. Las otras plantas norteamericanas de Ford continuarán operando normalmente por ahora, dijeron.
Recientemente, Ford se vio obligada a pausar la producción en otras plantas debido a la escasez de chips, como la planta de ensamblaje de Kansas City, donde fabrican el F-150.
Así las cosas, el Dodge Challenger es actualmente el único muscle car que se fabrica normalmente en la planta de Stellantis en Brampton, Ontario, Canadá. Se espera que tanto Flat Rock como Lansing vuelvan a funcionar el 11 de abril.
