El fabricante francés Renault inauguró la nueva línea de producción para el segundo de sus motores eléctricos el que tendrá su estreno oficial en el nuevo Mégane E-Tech. El avanzado propulsor será construido en la planta de Cléon, únicas instalaciones donde se producirá este bloque, al menos durante los próximos años.
El director industrial del grupo automovilístico, José Vicente de los Mozos, afirmó que los responsables de la marca del rombo están convencidos de su competitividad en el mercado de los vehículos eléctricos, incluso frente a los rivales chinos. Recordó que Renault es "pionero" en esta tecnología.
De los Mozos explicó que el complejo de Cléon será el punto neurálgico en la fabricación y desarrollo de los motores eléctricos de la marca, así como las instalaciones en España que concentran la fabricación de los híbridos, teniendo a la fecha cinco modelos en producción.
La producción del nuevo motor ePT-160kw se inició en marcha blanca en marzo pasado y ahora se da por iniciada oficialmente en Cléon. La fábrica se ubica cerca de la ciudad de Ruán, en Normandía, opera desde 1958 y en la actualidad dispone de una planta de 3.228 trabajadores.
A partir de 2024 está previsto que en estas instalaciones comience la producción del futuro ePT-100kw para el esperado Renault 5 eléctrico, y en 2027 espera lo propio con el bloque de 200 kilovatios de nueva generación que se ha concebido para no tener que utilizar tierras raras.
Este motor es desarrollado en asociación con Valeo Siemens eAutomotive y se podrá vender a fabricantes de otras marcas.
Para llevar a cabo la transformación de la planta de Cléon se han destinado más de 620 millones de euros desde 2018 para que en 2024 produzca anualmente más de un millón de motores con tecnología eléctrica (500.000 eléctricos y 510.000 híbridos).
Renault se ha fijado el objetivo de comercializar únicamente vehículos eléctricos para finales de esta década o principios de la próxima. Para alcanzar este objetivo, tiene programado el lanzamiento de nueve modelos con esta motorización en el periodo 2022-2024.
En cuanto a las baterías, que hasta ahora llegaban desde Polonia donde las fabrica uno de sus socios, sus planes prevén concentrar la producción en dos plantas de compañías asociadas (Envision y Verkor), ambas en la región francesa de Douai, igual que la otra factoría de ensamblaje de coches eléctricos (Maubeuge).
De los Mozos se jactó de que Renault ha establecido un dispositivo industrial que le va a permitir captar un 80% de la cadena de valor de los vehículos eléctricos (el 20% restante corresponderá a sus socios).
Preguntado por una posible aceleración del paso al vehículo eléctrico en Europa a causa de la nueva situación creada por la guerra en Ucrania, aseguró que el abandono de los motores térmicos se producirá "de forma gradual" y diferente en cada país.