El gigante alemán Volkswagen afina los últimos detalles para que Porsche sea lanzada en la bolsa de Frankfurt el próximo jueves, en un movimiento que ha sido calificado como arriesgado dado los turbulentos tiempos que se viven en los mercados financieros. No obstante, el conglomerado espera valorizar su marca de autos deportivos de lujo en decenas de miles de millones de euros, con una de las mayores operaciones bursátiles de los últimos tiempos.
Para atraer inversionistas, el fabricante del legendario 911 apuesta a su buena salud financiera, como todo el sector de autos de lujo, y a su historia casi centenaria que lo ha convertido en un referente de los vehículos deportivos "made in Germany".
"Es posible que algunos clientes potenciales aún no puedan pagar un Porsche, pero pueden comprar acciones", señaló recientemente el director financiero Lutz Meschke.
Será la segunda oferta pública inicial más grande de Alemania después de la de Deutsche Telekom en 1996, y la más grande en Europa desde 2011 con el gigante suizo de materias primas Glencore.
Aunque Volkswagen no va a colocar más de 12,5% de su capital en bolsa, el segundo grupo automovilístico del mundo espera obtener miles de millones en liquidez para inyectar a su costosa transición a autos eléctricos y autónomos.
Según se estima, con esta operación el grupo automotriz recibirá unos 19.000 millones de euros. De la totalidad de fondos, la mitad serán invertidos por la empresa para potenciar su área de vehículos cero emisiones.
En ese contexto, el gigante automotriz tiene previsto construir seis fábricas de baterías en Europa y reforzar Cariad, la filial que desarrolla software para coches eléctricos y autónomos.
Mega valorización
Volkswagen ofrece un total de 114 millones de acciones de Porsche AG a un precio unitario de entre 76,5 y 82,5 euros. Esto supone un volumen de emisión de entre 8.700 y 9.400 millones de euros y una valoración estratosférica de unos 75.000 millones de euros.
Esta capitalización superaría el valor de otros gigantes alemanes como BMW (49.000 millones de euros) y Mercedes Benz (61.000 millones de euros) que venden muchos más coches que la firma de Zuffenhausen, cerca de Stuttgart (sur).
La operación es aún más excepcional si se tiene en cuenta que, en los últimos meses, las salidas a bolsa han sido escasas en Europa, en un entorno marcado por la inflación, la subida de los tipos de interés y la guerra en Ucrania.
Pero la llegada de Porsche a la bolsa está abriendo el apetito: la semana pasada las acciones se cotizaban a casi 94 euros en el mercado gris, según Bloomberg.