La industria automotriz avanza aceleradamente hacia la electromovilidad y en ese contexto la producción de baterías de iones de litio se ha vuelto clave para el futuro de las automotrices que buscan ser cero emisiones. De ahí que los grandes constructores automotrices y empresas tecnológicas están en una verdadera carrera por levantar plantas para la fabricación de estas celdas de energía.
El problema de estos proyectos radica en una cadena de suministro frágil afectada por las tensiones geopolíticas, escenario que podría golpear directamente la producción de estas unidades y frenar la adopción de los vehículos eléctricos por parte de los consumidores en los plazos establecidos.
Así lo plantea el último informe desarrollado por la consultora S&P Global Mobility y donde analiza el actual escenario de la industria automotriz.
En el documento se indica que las actuales aspiraciones de ventas de vehículos híbridos y eléctricos de batería por parte de los fabricantes enfrentará un ambiente adverso a medida que se incremente la lucha por conseguir materias primas.
En ese contexto, S&P Global Mobility también hizo ver el impacto que tendrá el aumento de los precios que han alcanzado los metales críticos para la confección de las celdas de energía, alza que amenaza los márgenes de ganancias de los proveedores y fabricantes de automóviles, empujando además un aumento en el costo de los vehículos, limitando el acceso a estas unidades a un universo más amplio de consumidores
"Elementos como el litio, el níquel y el cobalto no aparecen mágicamente y se transforman en baterías para vehículos eléctricos y otros componentes", dijo Graham Evans, director de tecnología y cadena de suministro automotriz de S&P Global Mobility.
Los pasos intermedios entre la excavación de los elementos y el ensamblaje final son un cuello de botella particular para la industria, agregó el experto.
Reuters informó a principios de este mes que los principales fabricantes de automóviles del mundo planean gastar casi 1,2 billones de dólares hasta 2030 para desarrollar y producir millones de vehículos eléctricos, junto con las baterías y las materias primas.
"Alcanzar sus objetivos de volumen requerirá una curva de crecimiento empinada para una industria floreciente", dijo el informe.
Se estima que solo el actual líder en vehículos eléctricos, Tesla, necesitará alrededor de 139 mil toneladas métricas de níquel para 2030, la mayor cantidad requerida por cualquier marca de vehículos.