Las marcas de automóviles en el mercado ruso se han reducido este año de 60 a 14, de las cuales solo tres son nacionales y las once restantes chinas. Así lo reveló un informe elaborado por la Asociación de Distribuidores Automovilísticos de Rusia (ROAD por sus siglas en ruso), luego que los fabricantes occidentales decidieron dejar ese mercado tras las sanciones internacionales impuestas a ese país tras su incursión militar en Ucrania.
"A día de hoy en nuestro mercado de automóviles nuevos de 60 marcas (que había a comienzos de año) quedan sólo 14. De estas marcas, tres son nacionales: Lada, GAZ y UAZ. Todas las demás son chinas", señaló la organización en una carta dirigida a los distribuidores de coches chinos y difundida por la agencia RIA Nóvosti.
La ROAD, que fue fundada en 1994 y que actualmente agrupa a más de 1.300 centros de distribución, indicó que eso significa que el 78% de las marcas presentes en el mercado ruso son chinas.
La asociación, cuyos miembros concretan el 70% del total de las ventas de automóviles nuevos en Rusia, subrayó que a día de hoy prácticamente todas las marcas europeas, estadounidenses y coreanas han cesado los suministros al mercado ruso, con excepción de algunos ejemplares de alta gama.
En esa línea, la ROAD recordó que el Ministerio de Industria y Comercio de Rusia autorizó la importación paralela de una serie de vehículos de lujo como BMW, Mercedes-Benz, Porsche, Lamborghini, Infiniti, Rolls-Royce, Jaguar, Land Rover y otras.
Desplome histórico
Según expertos entrevistados por el periódico "Kommersant", la venta de automóviles nuevos en Rusia caerá este año cerca de un 60%, lo que significa una colocación de entre 664.000 y 666.000 unidades, un millón menos que en 2021.
La fuga de marcas extranjeras del mercado ruso comenzó inmediatamente después del inicio de la campaña militar de Rusia en Ucrania el 24 de febrero de este año.
Según el Servicio Federal de Estadísticas de Rusia, Rosstat, la fabricación de automóviles en el país cayó un 63,9% en octubre en términos interanuales.
Pese a ello, se armaron unas 37.300 unidades, lo que supone una mejora con respecto al colapso registrado en mayo, cuando solo se fabricaron 3.700 ejemplares.
Además, precisa el reporte, en los primeros 10 meses del año solo se ensamblaron 386.000 unidades, un 65,7% menos que en el mismo periodo del año anterior.