El Grupo Stellantis decidió aumentar su producción de motores eléctricos M3 en Francia con el objetivo de llegar a 2024 con un rendimiento anual estimado en un millón de unidades.
La idea del conglomerado ítalo-franco-estadounidense, nacido tras la fusión de los grupos PSA y FCA, es generar las condiciones para que sus marcas en Europa comercialicen sólo automóviles eléctricos para finales de la década, adelantándose cinco años a la prohibición de venta de ejemplares con motores de combustión.
En esa línea, indicó que los esfuerzos se centrarán en la planta que la joint venture Emotors posee en la localidad francesa de Lorraine.
"Nuestro compromiso de abanderar la lucha contra el cambio climático en el sector de la automoción se pone de manifiesto en cada uno de nuestros centros", ha afirmado el consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares.
Combinado con una nueva batería, el nuevo motor eléctrico M3 será "fundamental" para concretar los planes del grupo y que apuntan a mejorar la eficiencia de los vehículos, proporcionando una autonomía de más de 400 kilómetros.
En ese contexto, Stellantis indicó que estos nuevos propulsores se irán incorporando en las nuevas generaciones de varios modelos del grupo a medida que se vayan comercializando.
En concreto, añadió la compañía, para 2023 estos nuevos propulsores serán montados en los modelos eléctricos DS 3 E-Tense, Peugeot e-208, Jeep Avenger y Opel Mokka.
Todos estos ejemplares, agregó Stellantis, podrán aprovechar las ventajas del motor eléctrico M3 de alta eficiencia y que ofrece 115 kilovatios de potencia, es decir unos 156 caballos.