La policía del cantón suizo del Valais, al suroeste del país, confiscó ayer lunes un monopatín eléctrico modificado para alcanzar los 110 kilómetros por hora, el tercero de los últimos seis meses según reporta la prensa local.
El propietario del último vehículo urbano requisado por la autoridad, indican los reportes, ya había sido detenido en julio pasado por infringir las normas de circulación al ser descubierto transitando en un "scooter" que estaba modificado para llegar a los 120 km/h.
Según reportó la policía suiza, modificar estos vehículos urbanos para que alcancen velocidades similares a las de un automóvil resulta extremadamente peligroso, más aún si está en malas condiciones.
Es el caso, indicaron, del último monopatín eléctrico incautado y cuyo sistema de frenos no respondía adecuadamente y sus neumáticos estaban muy gastados.
En octubre pasado, los agentes interceptaron otro scooter “tuneado” en la localidad de Saxon, también en el Valais, en esta ocasión alertados por los vecinos del infractor que declararon sentirse "superados por la velocidad y la peligrosidad" del vehículo.
De acuerdo con las normativas, la velocidad máxima que pueden alcanzar los patinetes eléctricos al circular por la vía pública en esta región de Suiza es de 20 kilómetros por hora, por lo que si una máquina tiene la potencia suficiente para superar esa velocidad es retirada de la circulación por la policía.
Este tipo de vehículos solo pueden conducirlos las personas mayores de 14 años, siendo además necesario el permiso de conducción de ciclomotor o de conducción agrícola para poder utilizarlos hasta los 16 años.
