El gigante chino de la industria automotriz BYD, especializado en el desarrollo de vehículos eléctricos, anunció que levantará su primera planta fuera de Asia y lo hará en Brasil a fin de potenciar su presencia en la región.
El anuncio fue confirmado por el gobernador del estado de Bahía (noreste de Brasil), Jerônimo Rodrígues, y por la vicepresidenta global y titular de BYD en el continente americano, Stella Li, durante un acto celebrado en Salvador, la capital regional.
En la oportunidad, se indicó que el proyecto implica una inversión estimada en 624 millones de dólares y se llevará a cabo en la antigua fábrica que la estadounidense Ford tenía en la localidad de Camaçari.
En el complejo se habilitarán, dijeron desde BYD, líneas de producción para vehículos híbridos y eléctricos, además de una unidad centrada en chasis para autobuses y camiones eléctricos, además de otra que estará destinada a procesar litio y fosfato de hierro para el mercado internacional.
En ese contexto, se indicó que la fábrica tendrá una capacidad anual inicial de 150.000 unidades, con potencial para alcanzar las 30 mil y será la segunda instalación dedicada exclusivamente a vehículos eléctricos e híbridos en Brasil.
Hace dos años, Great Wall Motors (productores de las camionetas Wingle y Poer) acordó la compra de una fábrica de Daimler AG en São Paulo, comprometiéndose a invertir en el complejo para su entrada en operaciones.
BYD espera que la inversión atraiga a proveedores locales que puedan especializarse en la producción de vehículos eléctricos e híbridos. La planta generará más de 5.000 puestos de trabajo.
Con el establecimiento del primer complejo industrial en el país, BYD Brasil se comprometió además mantener los principios que guían sus operaciones en el exterior: crear productos que no emitan contaminantes, diseñados y ejecutados con tecnología de punta e inversiones sustanciales en investigación y desarrollo.
