El grupo automotriz Stellantis y la tecnológica surcoreana LG Energy Solution podrán acceder a unos 11.230 millones de dólares en incentivos de producción para levantar una fábrica de baterías para vehículos eléctricos en Canadá, según confirmaron fuentes gubernamentales y de Ontario.
Los subsidios anunciados a favor de ambas compañía incluso superan los ya asignados a Volkswagen y que fueron anunciados en abril pasado para que el gigante alemán también instale en ese país factorías.
El acuerdo de subsidios se tradujo en la inmediata reanudación de la construcción de la planta de Stellantis-LGES en Windsor, Ontario, proyecto que se paralizó en mayo pasado luego que las empresas responsables exigieron mayor apoyo del gobierno canadiense a fin de igualar las condiciones disponibles en los EE.UU. bajo la Ley de Reducción de la Inflación (IRA).
"El anuncio de hoy protegerá y creará miles de empleos bien remunerados para los trabajadores, incluidos empleos sindicalizados, a medida que establezcamos una cadena de suministro de vehículos eléctricos de extremo a extremo para fortalecer la economía limpia", dijeron los gobiernos federal y provincial en un comunicado conjunto.
Para las autoridades canadienses, los proyectos de Stellantis-LGES y Volkswagen en cuanto a levantar fábricas de baterías para vehículos eléctricos son "anclas" para alcanzar un giro hacia la tecnología limpia.
El país, hogar de un gran sector minero de minerales como el litio, el níquel y el cobalto, está tratando de atraer a las empresas involucradas en todos los niveles de la cadena de suministro de vehículos eléctricos a medida que el mundo busca reducir las emisiones de carbono.