Los automóviles, especialmente los más antiguos, destacan por tener llamativas superficies cromadas, tradicional recurso estético que está condenado a desaparecer en la Unión Europea no solo por estar en retirada en los modelos más nuevos, que han optado por otros materiales para destacar sus detalles, sino también por las repercusiones que puede generar a la salud de las personas.
En esa línea, el bloque de países estudia prohibir el cromado a partir de 2024 debido al riesgo de causar cáncer pulmonar entre quienes trabajan con este material, ya que durante su procesamiento se liberan al aire gases cancerígenos que son 500 veces más tóxicos que el gasóleo.
Según explicaron quienes apoyan la iniciativa, los depresores químicos de humo pueden frenar estas peligrosas emisiones, pero conllevan sus propios problemas, toda vez que contienen sustancias que también son tóxicas ( perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas).
Debido a eso, la Unión Europea busca prohibir el cromado en los vehículos a partir del próximo año, decisión que a la fecha no afectaría tanto a la fabricantes automotrices, especialmente los del bloque, quienes desde 2003 tienen prohibido usar el llamado cromo hexavalente, así como también el plomo y el mercurio, según señala CarScoops.
No obstante, indican que la disposición sí tendrá un impacto notable en la industria de los autos clásicos y otros sectores productivos que utilizan cromado tradicional.
Algunas de ellas podrán cambiar al cromo trivalente, una alternativa menos nociva, pero los expertos afirman que adaptar una empresa a ello puede resultar caro y el acabado final no es tan bueno.
Como antecedente, el estado de California (Estados Unidos) ya votó a favor de esta prohibición, aunque esta sólo se hará efectiva recién en 2039.
