Autoridades sanitarias de Estados Unidos anunciaron el inicio de una investigación contra la planta de baterías para vehículos eléctricos de General Motors y LG Energy Solution emplazada en el estado de Ohio, tras generar una emergencia ambiental por la fuga de químicos contaminantes.
Las instalaciones son administradas por la empresa conjunta creada por ambas compañías, Ultium Cells LLC, cuyas autoridades reconocieron haber descubierto una fuga de lodo de mezcla de cátodos en su planta de producción y que tomó medidas inmediatas para aislar la causa y contenerla.
Según reconoció la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA), la empresa de baterías comunicó oficialmente de la emergencia el lunes pasado tras lo cual se inició una investigación para determinar lo sucedido, las acciones adoptadas por la compañía y si los empleados de la planta se encontraban en buenas condiciones.
Sin perjuicio de los resultados que se logren obtener, primeros reportes indican que Ultium informó que ninguno de sus funcionarios se había visto expuesto a estos contaminantes y que al momento de la fuga no había nadie en el área afectada.
Tras detectar la emergencia, "se despejó el área circundante inmediata y las operaciones de mezcla del área se detuvieron temporalmente mientras evaluábamos y abordábamos la situación", dijo la compañía en un reporte.
Una vez controlada la situación, añadió la compañía, las operaciones se reiniciaron una vez que se comprobó la seguridad del lugar.
Según se indicó, el líquido filtrado puede presentar riesgos para la salud pública y se usa comúnmente en la producción de baterías.
OSHA dijo que actualmente tiene seis inspecciones abiertas en las instalaciones de Ultium Ohio y cinco inspecciones cerradas.
La planta afectada de GM y LG Energy Solution es la primera de un total de tres que pretenden operar en Estados Unidos. Las otras dos se emplazan en Michigan y Tennessee.
