Ford anunció que suspenderá la construcción de una planta de baterías para vehículos eléctricos valorada en 3.500 millones de dólares en Michigan hasta que esté seguro de que puede operar la fábrica de manera competitiva.
La medida se produce cuando la compañía se encuentra en medio de conversaciones contractuales nacionales con el sindicato United Auto Workers, que quiere representar a los trabajadores de las fábricas de baterías y conseguirles salarios más altos.
El UAW se declaró en huelga contra Ford y los otros dos fabricantes de automóviles de Detroit, General Motors y Stellantis, el 15 de septiembre. Al principio, el sindicato apuntó a una planta de ensamblaje de vehículos de cada fabricante de automóviles, y la semana pasada la amplió a almacenes de repuestos. Pero Ford se salvó de la expansión porque el sindicato dijo que se estaban logrando avances en las negociaciones.
En febrero, Ford anunció planes para construir una planta en Marshall, Michigan, empleando a unos 2.500 trabajadores para fabricar baterías de menor costo para una variedad de vehículos nuevos y existentes. Marshall está a unos 160 kilómetros al oeste de Detroit y cerca de dos carreteras interestatales importantes.
No obstante, el portavoz de Ford, TR Reid, confirmó que la construcción de la planta se detuvo y que se ha limitado el gasto en ella.
"Hay una serie de consideraciones", dijo en un correo electrónico el vocero de la empresa. "No hemos tomado ninguna decisión final sobre la inversión prevista allí".
La planta también ha tenido que enfrentar la oposición local que critica la ubicación de la fábrica y la participación de una empresa china en la planta, que sería administrada por una subsidiaria de propiedad total de Ford.
La fábrica debía comenzar a operar en 2026, produciendo suficientes celdas de batería para suministrar 400.000 vehículos por año, dijo Ford.
La representante estatal republicana Sarah Lightner, cuyo distrito incluye a Marshall, dijo el lunes que la noticia de Ford “surgió de la nada”.
"Aún estamos recopilando información porque hay muchas partes en movimiento", dijo Lightner, quien añadió que “obviamente, las huelgas probablemente podrían tener algo que ver con eso".
Sam Abuelsamid, analista de Guidehouse Insights, dijo que la decisión de Ford podría estar relacionada con la huelga, pero probablemente responde más a la oposición local a la planta entre la gente de una zona rural conservadora del sur de Michigan.
"No quieren la fábrica, no quieren el tráfico y no quieren nada asociado con una empresa china", dijo el analista.
Abuelsamid añadió que le sorprendió que Ford no seleccionara un sitio más cercano a Detroit, que cree que sería menos hostil a la idea de una planta de baterías utilizando la propiedad intelectual de una empresa china.
